Infraestructuras

Las chabolas de Sol

La Razón
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Es una vergüenza. La Puerta del Sol ofrece una imagen lamentable, más propia del chabolismo tercermundista que de una gran capital europea. Han pasado muchas semanas desde que «los indignados» la tomaron y otras tantas desde que abandonaron la protesta. El problema es que dejaron unos «puntos informativos» que producen indignación. Hay que verlo para creerlo. Por eso, ayer al mediodía me acerqué al centro de Madrid. La primera pregunta que surge es para qué sirven las autoridades si son incapaces de impedir una ocupación ilegal de un espacio público. El alcalde ha sido un firme defensor de la dignificación de la ciudad e incluso de conseguir el mayor espacio posible para los peatones. Sol se ha convertido en un monumento al fracaso en ese esfuerzo por conseguir un Madrid limpio y digno. Ahora es un repelente para los turistas y los propios madrileños. Los «ocupantes» tienen una pinta lamentable y sus soflamas son ridículas. La expresión de una izquierda antigua. Es triste que se permita está situación. Indigna de una gran capital.