El PP sacaría tres diputados más en el País Vasco con el voto de los exiliados

El mapa electoral puede variar sustancialmente con la participación de los «exiliados» que la barbarie etarra obligó a dejar el País Vasco. En la última década, el censo electoral vasco ha tenido un descenso neto de 22.000 electores, que representa una caída de 1,2%. Por contra, el censo español en su conjunto ha crecido 3,2 puntos porcentuales, pasando de 34,7 a 35,8 millones, por lo que el número de electores en España se ha incrementado en 1,1 millones netos.

La caída de censados en Vascongadas tuvo su momento álgido en los «años de plomo», en los que decenas de miles de vascos se vieron obligados a abandonar su localidad de residencia para salvaguardar su vida y su libertad. Los datos del INE nos dicen que en la actualidad aún quedan residiendo en otras regiones españolas 72.022 electores que en su día emprendieron una nueva vida fuera de su tierra. También los datos del INE nos informan de que otros 121.000 censados tuvieron que mudarse de provincia y/o municipio dentro del territorio autonómico vasco.

La encuesta de NC Report para LA RAZÓN se basa en los 72.022 electores vascos residentes en otras regiones españolas. Su comportamiento electoral, si se les permitiera votar en las elecciones al Parlamento de Vitoria, es muy distinto del conjunto del actual cuerpo electoral vasco. La primera diferencia es que se encuentra más movilizado: el 71,1% de los emigrados participaría en esas elecciones, frente al 64,2% de los que habitan en el País Vasco. Otro rasgo característico es que la primera opción política es el PP (51,2%), seguida del PNV (21,1%) y PSOE (18,1%), mientras que EHB recibiría únicamente el 2,7%. Datos que contrastan con la intención de voto en Vascongadas en el mes anterior, que sitúan en primer lugar al PNV (30,6%), seguido de EHB (25,1%), PSOE (19,5%) y PP (16,7%), en cuarto lugar.

En la encuesta de intención de voto de LA RAZÓN del 25 de junio, los populares avanzaban 3,8 puntos con respecto a las elecciones regionales de 2009: pasaban de 146.000 votos (12,9%) a 185.000 (16,7%). Si votaran los vascos residentes en otras provincias españolas, el PP alcanzaría los 210.000 votantes, el 18,1% del voto, con lo que mejoraría sus resultados de 2009 en 5,2 puntos. En esta encuesta de junio, al PP se le asignaba un aumento de 1 diputado, pasando de 13 a 14 escaños en el Parlamento vasco. Con el voto de los que marcharon, el PP podría crecer en otro más, incluso llegar a 16 parlamentarios.

Con esta participación extra, los más perjudicados son nacionalistas y abertzales: el PNV caería 0,4 puntos sobre la previsión de junio y EHB retrocedería 0,9 puntos. Tanto PNV como EHB bajarían sus expectativas electorales en 1 parlamentario cada uno, quedando en las siguientes horquillas: 21/23 y 20/21, respectivamente.

Por su parte, teniendo en cuenta el voto emigrante, el PSE perdería hasta 10 escaños con respecto a los comicios de 2009, donde se hizo con 25 parlamentarios.

Ya lo adelantó LA RAZÓN
El 3 de diciembre de 2011, este diario informaba por primera vez de que, a petición de Antonio Basagoiti, presidente de los populares vascos, Mariano Rajoy iba a legislar en apoyo de los «exiliados» vascos. Meses después de esta primicia, el pasado 19 de julio, adelantábamos que la diáspora vasca podría efectivamente ejercer el derecho al voto tras una disposición adicional a incluir en la Ley Electoral. Finalmente, el pasado lunes desvelábamos las claves de la propuesta para permitir que los «exiliados» del País Vasco ejercieran su derecho al voto en la tierra que tuvieron que abandonar por la violencia o la amenaza terrorista.