La deuda pública superará el próximo año el 90% del PIB

MADRID-Hace pocos años, España hacía gala del escaso porcentaje de deuda pública con respecto al PIB que mantenía en comparación con los principales estados europeos. Aún puede seguir presumiendo de mantener unos niveles de endeudamiento aceptables en relación con los grandes países de la eurozona, si bien el margen está tocando a su fin. Los efectos de la crisis económica en determinados sectores han exigido a las administraciones públicas un esfuerzo adicional en forma de ayudas, que se ha dejado sentir en la deuda. En 2013, de acuerdo con los Presupuestos Generales del Estado presentados ayer, la ratio de deuda pública sobre PIB del conjunto de las administraciones públicas se situará en 2013 en el 90,5%, frente al 85,3% con el que está previsto cerrar el presente ejercicio.

El incremento del endeudamiento en éste y el próximo ejercicio se explica por la puesta en marcha de determinados instrumentos como el Fondo de Financiación del Pago a Proveedores, la parte asignada a España relativa a los rescates de Grecia, Portugal e Irlanda y el préstamo para la recapitalización del sistema financiero español que se llevará a cabo en los próximos meses.

La ayuda financiera
Aunque aún no se sabe con certeza cuánto pedirá España a los mecanismos financieros de la UE, el Gobierno ha computado en las cuentas públicas 30.000 millones de euros. El viernes, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, adelantó, al dar a conocer los resultados del test de estrés realizados por la consultora Oliver Wyman, que el Gobierno podría pedir en torno a los 40.000 millones de euros. Esta cifra supondría la utilización de sólo el 40% de la cuantía máxima aprobada por el Eurogrupo el pasado mes de julio.

Sólo la Administración central elevará su relación deuda/PIB hasta el 70,2%, desde el 66,1% de este ejercicio. En términos absolutos, la deuda del Estado en circulación se situará el próximo año en 728.800 millones de euros, justamente el doble que en el inicio de la crisis, en el año 2008 (358.400 millones).

El incremento del montante total de la deuda y del diferencial de nuestra prima de riesgo han aumentado el tipo de interés medio de la deuda en circulación hasta el 4,12% en este año desde el 3,69% de 2010.

El próximo año, el coste de los intereses que España tiene que pagar a los tenedores de Bonos, Letras y Obligaciones del Estado ascenderá a 38.589,5 millones de euros, un 33,8% superiores a los pagados durante este año. Esta cifra equivale al 3,63% del PIB y es, después del pago de las pensiones, la partida más elevada de los Presupuestos Generales del estado para 2013.

Para financiarla, el Gobierno tiene previsto emitir 207.173 millones de euros, aunque sólo 48.020 millones corresponderán a deuda neta. Según el proyecto de ley de PGE, las amortizaciones de deuda para el próximo año se estiman en 159.153 millones de euros, un 3,8% más que en el presente ejercicio, aunque la diferencia dependerá de las emisiones que se realicen en estos próximos tres meses y que venzan en 2013 (Letras).

Las emisiones se repartirán entre Letras (41,4%) y Bonos u Obligaciones (51%). El resto corresponderá a deuda en divisas si se opta por esta alternativa, lo que se decidirá en su momento.

La vida media de la cartera de deuda del Estado en circulación descenderá desde el cierre estimado para 2012, de 6,25 años, debido a que la emisión de instrumentos a largo plazo será «sensiblemente menor» en 2013. Así, se prevé una vida media de esta deuda de entre 5,7 y 5,9 años.