Real Madrid

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A un paso de la excelencia

La Razón
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Madrid- Frente a los debates sobre su estilo o la excelencia del juego, Schuster presenta números, los hechos: el Real Madrid de esta temporada es el mejor equipo desde la primera época de Fabio Capello. Hacía once años que el conjunto madridista no conseguía tantos puntos ni goles cuando se había disputado un tercio de campeonato. Puede que al conjunto de Schuster le falte todavía encontrar un fútbol más constante, pero al menos tiene un nuevo modo de vivir: «Estamos jugando bien, haciendo ocasiones, aunque todavía seamos un poco intermitentes. Pero hay que quedarse con lo bueno, estamos arriba por méritos propios, y seguimos haciendo méritos por estar ahí», explicaba ayer Casillas en Radio Marca.

Schuster llegó al banquillo del Bernabéu con la exigencia de cambiar el fútbol de Capello, lograr la excelencia sin modificar el estilo ganador que dejó el italiano. Lo segundo lo ha conseguido y lo primero está en camino. El Real Madrid ya no sale al campo a pensar en cómo ganar con el mínimo esfuerzo defensivo. Quiere vencer al ataque: «Cuando salimos al terreno de juego tenemos que pensar en ganar siempre, tenemos que tener la mentalidad dentro del campo de trabajar, y cuando estamos concienciados de todo eso, los tres puntos se consiguen más fácilmente. Tenemos que poner en práctica estas cosas para conseguir victorias para poder así hacer un buen campeonato, independientemente de los resultados de los rivales, nosotros tenemos que pensar en conseguir nuestros puntos», decía ayer el central Pepe.

Con Pepe al mando atrás, Guti en el centro de campo y Raúl en ataque, Schuster ha encontrado la columna en la que basar su juego. Se apoya, además, en el buen momento de Robinho. Al equipo le falta regularidad, sobre todo fuera de casa, pero tampoco la tienen los otros favoritos para ganar la Liga. El Barcelona presenta demasiados síntomas de crisis casi diarias y el Villarreal es poco fiable. Schuster sabe que necesita tiempo y que quizá no tenga plantilla para aguantar en todas las competiciones. Pero ha empezado como nunca y «las cosas –dice Casillas– van de cara».