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Alonso busca un revulsivo en Bahrein donde ya ha ganado dos veces

Fernando Alonso (Renault R29) espera recuperar la dosis de moral que había reunido para actuar en el GP de China, carrera que resultó nefasta para sus intereses, y afrontará la prueba de Bahrein como una oportunidad para recuperar la confianza en un trazado de grato recuerdo, pues ha vencido en dos ocasiones (2005 y 2006). El bicampeón español elevó la moral de su equipo tras la clasificación de la parrilla de Shangai la semana pasada (fue segundo), tras un trabajo con tesón de sus mecánicos, la instalación de un nuevo difusor, retirar el KERS y algunas modificaciones aerodinámicas. Con una estrategia muy arriesgada (el depósito estaba casi vacío), Alonso no pudo jugar sus cartas, ya que todo se vino abajo con la lluvia, la salida del coche de seguridad (arrancó de inicio hasta la vuelta ocho) y un trompo en la vuelta 37 que acabó por hundir a un Alonso (noveno), que empieza a hartarse de tanto infortunio, aunque sabe que para Barcelona dispondrá de una versión bastante mejorada de su R29. El equipo Renault, desde donde su director de equipo, Flavio Briatore, ha estado presionando constantemente a la organización por los desajustes que está provocando la validación del doble difusor, está desencajado ante la superioridad manifiesta que está mostrando una escudería privada como es Red Bull, que monta motores de la marca francesa. En la China tres coches Reanult coparon la parrilla, pero fueron los dos Red Bull los que hicieron el doblete, gracias a una gran carrera con lluvia del joven Sebastian Vettel, por delante de su compañero Mark Webber. Sin doble difusor ni Kers, pero con un coche con grandes prestaciones aerodinámicas, Red Bull corroboró que sus anteriores actuaciones en Australia y Malasia no fueron casualidad. No obstante, en Renault las sensaciones son muy diferentes a la desmoralización que existía el año pasado por estas fechas, cuando Alonso no contaba para nada en la parrilla, por la distancia que habían abierto Ferrari, McLaren o BMW. Ahora en Renault se asimila que sus dos bólidos son y que pueden ser aún más competitivos. La carrera del GP de Bahrein es la cuarta prueba del mundial, a la que llega el británico Jenson Button (Brawn GP) como claro líder tras haber ganado dos carreras, seguido de su compañero Rubens Barrichello y tercero el joven Sebastian Vettel (Red Bull), la gran esperanza alemana, y a quien esta semana el director deportivo de McLaren, Norbert Haug, ve muy pronto en una 'flecha plateada'. La prueba en el Golfo Pérsico es la última cita antes de que el circo de la F1 entre de lleno en Europa y se instale unos cuantos meses, periodo en el que la mayoría de escuderías tienen el propósito de dar un salto de calidad con la mejora de sus vehículos. Este es el caso de Ferrari, escudería en la que ninguno de sus dos coches ha logrado arrancar ni un solo punto en las tres carreras disputadas, con la consiguiente crisis que se ha desatado, hasta el punto de que en el equipo italiano se sopesa la idea de invertir todos los esfuerzos en trabajar para el monoplaza del año que viene y dar esta temporada por perdida, decisión aún no ha manifestado abiertamente, un caso similar a lo que sucede en BMW. Más esperanzados están en McLaren, después de que la escudería británica sumó puntos importantes en China tras un arranque desesperante, debido a que sólo Lewis Hamilton fue capaz de obtener un punto de las dos primeras carreras. Igual que otras escuderías, McLaren, que mantendrá el KERS, aportará algunas mejoras para Bahrein y reservará para Barcelona el paquete de desarrollos más importante para elevar la competitividad del MP4-24. En cambio, donde todo continúa siendo una balsa de aceite es en Brawn GP, después de dos triunfos y un tercer puesto de Jenson Button. La escudería británica vuelve a ser la favorita en Bahrein, consciente también que se trata de una buena oportunidad de sumar los puntos de una victoria ante la previsión de que la parrilla se iguale a partir del GP de España, donde muchos monoplaza acortarán distancias con los esperados desarrollos. Brawn y Red Bull, ambos con un doblete cada uno en este arranque de temporada, esperan que se una a ellos Toyota, como así ha pronosticado el líder del mundial, Jenson Button, quien considera que la escudería japonesa darán un paso de calidad en breve. Esto ya se intuye en Bahrein, donde el equipo nipón espera sacar rendimiento de las jornadas de entrenamiento que invirtió en febrero en el circuito de Sakhir, donde rodaron los dos TF109 durante 711 vueltas, cuando las tormentas de arena no lo impidieron. Toyota ha sido de las pocas escuderías que ha puntuado en las tres carreras, lo que le permite estar en la tercera posición de constructores, tras Brawn y Red Bull. El GP de Bahrein se celebrará el domingo 26 de abril en el circuito de Sakhir, cerca de la capital Manama, y es la cuarta prueba del mundial de F1. Se correrán 57 vueltas un trazado de 5.412 metros (308'238 kilómetros en total de carrera). Es la sexta vez que la F1 se corre en Bahrein, donde los dos anteriores años ganó el brasileño Felipe Massa, tras los dos triunfos de Fernando Alonso.