Benedicto XVI: «El hombre lleva en su propio genoma la huella profunda del amor de Dios»

El ser humano lleva «en su propio genoma» la «huella profunda» del amor divino, dijo ayer el Papa durante el rezo del ángelus dominical. «La prueba más fuerte de que estamos hechos a imagen de la Trinidad es ésta: sólo el amor nos hace felices, porque vivimos para amar y ser amados», afirmó Benedicto XVI ante más de 50.000 personas en la plaza de San Pedro. «Utilizando una analogía sugerida por la biología, debemos decir que el ser humano lleva en su propio "genoma"la huella profunda de la Trinidad, de Dios-Amor», afirmó. Asomado a la ventana de su estudio, el Papa continuó: «Dios es sólo amor purísimo, infinito y eterno. No vive en una espléndida soledad, sino que es fuente inagotable de vida que incesamente se da y se comunica. Lo podemos intuir de algún modo observando nuestra tierra, los planetas, las galaxias, y también las células o los átomos. En todo ello–añadió– está impreso el nombre de la Trinidad, ya que todo proviene del amor, tiende al amor y se mueve empujado por el amor, con diferentes grados de conciencia y libertad».

Asimismo, en el día de ayer, Benedicto XVI expresó su «profunda pena» por la muerte de 41 niños en una guardería de la ciudad mexicana de Hermosillo y envió su pésame a las familias y el deseo de una rápida recuperación de los heridos. Así lo ha manifestado en un telegrama enviado en su nombre por el secretario de estado vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone.