Cataluña

Blanco pone fin a cinco años de castigo contra Esperanza Aguirre

La Razón
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El nuevo ministro de Fomento, José Blanco, puso fin ayer a cinco años de castigo y discriminación contra Madrid que su antecesora en el cargo le impuso por razones partidistas. Magdalena Álvarez, que dilató arbitrariamente las obras en la emblemática Puerta del Sol, sede del Gobierno regional, sintetizó su hostilidad hacia Esperanza Aguirre diciendo que su sitio era «tumbada en una vía o colgada de una catenaria». Por el contrario, y utilizando las inversiones del Estado para facilitar particulares acuerdos de partido, Álvarez volcó en Cataluña todo lo que le negó a Madrid, lo que no la libró de pasar a la historia como la primera ministra reprobada por el Parlamento. Este prolongado agravio terminará si Blanco cumple las promesas que ayer le hizo a Aguirre, entre las que destacan el impulso del plan de Cercanías, el cierre de la M-50, la ampliación del metro a Torrejón de Ardoz y Majadahonda y el inicio de la R-1. Al decidir que su primera entrevista fuera con Aguirre, Blanco ha demostrado un excelente tacto político e, implícitamente, ha reconocido la absurda situación a la que el sectarismo político había condenado a la locomotora económica de España. También la presidenta madrileña ha acertado al estrechar, sin reservas, la mano del ministro. Ahora, que las obras acompañen a las palabras.