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China pide a España que no inste al separatismo con el juicio sobre el Tíbet

El Gobierno chino pidió hoy a España que no aliente a las fuerzas separatistas tibetanas con actos como la petición del juez español Santiago Pedraz de interrogar a ocho altos cargos chinos -incluidos tres ministros- por la represión en el Tíbet en 2008, en la que supuestamente murieron 200 tibetanos. «Instamos a los países pertinentes a que respeten las leyes internacionales y las normas de las relaciones diplomáticas, y a que no alienten a las fuerzas separatistas», señaló un portavoz de la cancillería china, Ma Zhaoxu, al ser preguntado en rueda de prensa si su Gobierno permitirá el interrogatorio a los ocho implicados. «El incidente del 14 de marzo que tuvo lugar en Lhasa el año pasado es un acto criminal grave de violencia. El Gobierno chino tiene derecho a tratarlo de acuerdo con la ley», agregó Ma. El portavoz se limitó a repetir esta declaración en sucesivas preguntas sobre si su Gobierno permitirá a los ocho altos cargos viajar a España para ser interrogados, y declinó comentar si esta petición dañará las relaciones bilaterales entre Pekín y Madrid. El martes pasado, el Pedraz, juez de la Audiencia Nacional, cursó una comisión rogatoria a China con la intención de interrogar como imputados a ocho responsables políticos y militares del actual Ejecutivo chino, entre ellos tres ministros. El magistrado requiere a estos dirigentes que expresen si desean prestar declaración ante su juzgado o ante un tribunal chino a través de una comisión rogatoria que encabezaría él mismo. La querella fue interpuesta tres días antes de inaugurarse los Juegos Olímpicos de Pekín, el 5 de agosto de 2008, por el Comité de Apoyo al Tíbet, la Fundación Privada Casa del Tíbet y el ciudadano Tubten Wahghen Sherpa Sherpa contra los dirigentes chinos. Los querellados son el ministro de Defensa, Liang Guanglie; el ministro de Seguridad del Estado, Geng Huichang; el de Seguridad Pública, Meng Jianzhu; el secretario del Partido Comunista de China en el Tíbet, Zhang Qingli; y el miembro del Politburó del Comité Central y secretario del Comité Regional de Xinjiang, Wang Lequan. Además, la investigación afecta a Li Dezhu, ministro de la Comisión de Asuntos Étnicos; a Tong Guishan, comandante en Lhasa del Ejército de Liberación Popular; y a Zhang Guihua, comisario político del comando militar de Chengdu (provincia suroccidental de Sichuan). La respuesta hoy ante esta querella fue moderada en comparación con otra relacionada con el Tíbet en la misma conferencia de prensa acerca de la próxima visita del Dalai Lama (líder espiritual y político tibetano en el exilio) en junio a París, donde está previsto que reciba la ciudadanía de honor. «Sabemos de esta intención de galardonar al Dalai Lama desde el año pasado, lo que ha provocado una fuerte indignación entre el pueblo chino», respondió Ma. «Si la ciudad de París concede esta ciudadanía al Dalai Lama, se enfrentará de nuevo con la firme oposición del pueblo chino. Por ello, pedimos a Francia que cese de interferir en los asuntos internos de China», agregó.