Duran teme un pacto PP-PSOE y su posible efecto en Cataluña

Barcelona- El candidato de CiU al Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, alertó ayer de un posible pacto entre PP y PSOE en la próxima legislatura que «facilitaría una recentralización del poder en España» y dijo que los comicios generales del 9 de marzo pueden ser la «primera piedra» para un cambio político en Cataluña.

Los consejos nacionales de CDC y UDC se reunieron ayer por la mañana en el Auditorio Winterthur de Barcelona para ratificar a Duran como cabeza de lista de CiU al Congreso, en una votación a mano alzada –no secreta, como pedía un consejero de CDC– en la que el «sí» obtuvo un 98,1 por ciento, por un 1,1 por ciento de «noes» y un 0,7 por ciento de abstenciones.

En una sesión extraordinaria copresidida por los presidentes de los consejos nacionales de CDC y de Unió, Carles Campuzano y Ramon Espadaler, respectivamente, Duran quiso salir al paso de las especulaciones sobre si, tras las generales, CiU estará dispuesta a llegar a acuerdos de fondo con PSOE o PP.

Tras subrayar que no se comprometerá de antemano ni con unos ni con otros y reiterar que todo pacto deberá venir precedido de la publicación de las balanzas fiscales, ha dicho que a Cataluña «no le debe hacer sufrir ningún pacto entre CiU y PP o entre CiU y PSOE, sino que lo único que tiene que darle miedo es un pacto PP-PSOE».

Según Duran, el PP intentará convencer al PSOE para reformar juntos la Constitución y la ley electoral, de tal manera que fuerzas nacionalistas como CiU «no puedan decidir» en la política española. «Se equivocarán», advirtió lacónicamente el líder de Unió, que apostó por introducir medidas para mejorar la calidad democrática.

El dirigente socialcristiano señaló que en los próximos comicios «Cataluña debe reaccionar por dignidad como pueblo» ante la actitud que el PP y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero han mostrado durante toda esta última legislatura. Según aseguró Duran Lleida, desde Cataluña «no se puede dar apoyo» ni al PP, tras su «campaña contra Cataluña», ni a Rodríguez Zapatero, que según afirmó «tomó el pelo» a los ciudadanos catalanes y «sigue incumpliendo el Estatut».