El Gobierno niega que existan cajas con problemas

El Gobierno considera que ahora ninguna caja de ahorros tiene «problemas especiales» que obliguen a una intervención, aunque admite que, si la crisis se prolonga, alguna podría llegar a tenerlos. Así lo confirmó ayer la vicepresidenta segunda del Gobierno. «No hay ninguna caja que necesite ser intervenida», puntualizó a la entrada de la reunión mensual de ministros de Economía de la eurozona. El Banco de España realiza pruebas de estrés a los bancos y a las cajas españolas «de manera permanente» y, por eso, el Ejecutivo sabe que «no hay ninguna caja con problemas especiales».

A su juicio, el problema del sector financiero es que hay una cierta «sobrecapacidad». Por tanto, aseguró que ha llegado la hora de proceder a su reestructuración. En este sentido, confirmó que el Gobierno quiere tener listo a lo largo de este mes de junio el nuevo fondo para ayudar a la reestructuración del sector financiero, que estará dotado con 9.000 millones de euros, tal y como adelantó ayer LA RAZÓN. El Banco de España «está teniendo reuniones con las cajas habitualmente» y las propias entidades «ya saben que será bueno que se refuercen de cara al futuro».

Previa a la aprobación de las nuevas reglas de juego del sistema financiero español, que incluyen el fondo, el Gobierno espera alcanzar un alto grado de consenso político sobre las mismas. Según el secretario de Estado de Seguridad Social y responsable de Asuntos Económicos del PSOE, Octavio Granado, ya hay un nivel de acuerdo «significativo» entre el Gobierno y el PP para aprobar el fondo que garantice un sistema «saneado». Así lo confirmó durante su intervención en las jornadas «El sistema financiero ante la crisis económica», organizadas por CC OO en el Consejo Económico y Social y en las que también participó el portavoz de Economía del PP en el Congreso de los Diputados, Cristóbal Montoro.

 Sin embargo, Montoro se mostró pesimista sobre la posibilidad de que se alcance el acuerdo para reordenar el sector financiero antes de que concluya este mes. El ex ministro popular defendió la creación de un procedimiento efectivo en el que se pongan condiciones a la reestructuración para evitar que la remodelación se haga caso por caso, algo a lo que se mostró totalmente contrario Granado.

Mientras, un informe realizado por la consultora PricewaterhouseCoopers revela que el sector financiero español necesita entre 25.000 y 70.000 millones de euros para recapitalizarse este año, lo que significa entre un 2% y un 6% del PIB. El fuerte crecimiento de la morosidad puede provocar la eliminación de la provisión genérica acumulada y, probablemente, tener un impacto sustancial en los resultados de este ejercicio, indican los expertos de la firma. Las previsiones de la consultora apuntan a que la morosidad de las entidades financieras pueden situarse en diciembre del presente ejercicio en una horquilla que oscile entre el 7% y el 8%.


La crisis económica aprieta, pero no ahoga

- ¿Algunas cajas de ahorros están a punto de ser intervenidas por la autoridad monetaria?

–La vicepresidenta económica del Gobierno descarta, por el momento, esta posibilidad. A su juicio, hoy por hoy no tienen «problemas especiales» que requieran una medida excepcional como la de la intervención por parte del Banco de España.

- ¿El sistema financiero necesita que el Estado salga a su auxilio?

–Aunque no haya ninguna entidad en el punto de mira del Banco de España en este momento, la realidad es que algunas atraviesan serios problemas de liquidez por la elevada tasa de morosidad. De ahí que el Ejecutivo esté preparando estos días nuevas reglas de juego del sistema para proceder a su reordenación. Este plan incuye un fondo de rescate para entidades viables, pero con dificultades, de 9.000 millones de euros (1,5 billones de las antiguas pesetas).

- ¿Es necesario el acuerdo del Ejecutivo con la oposición en el Parlamento?

–Si el Gabinete de Zapatero desea acometer una remodelación en profundidad del sistema financiero, necesitará cerrar un acuerdo con la oposición. Los cambios del modelo financiero afectan a leyes orgánicas que necesitan para su tramitación por el Congreso de los Diputados de una mayoría cualificada.