El juez decano tilda de «difícil» el traslado a la nueva Ciudad Judicial

Los primeros funcionarios de los partidos judiciales de Barcelona aterrizarán el próximo lunes en la Ciudad Judicial de L'Hospitalet. Será el inicio de un complejo traslado que, en principio, finalizará el 26 de octubre de este año. No es una tarea fácil y ayer llegó un aviso.

El juez decano de Barcelona, José Manuel Regadera, opinó ayer que el traslado será «difícil, podría comportar pequeñas disfunciones, especialmente en los juzgados de instrucción». En declaraciones a la Prensa, Regadera, que en su día cuestionó el diseño y la organización de la Ciudad Judicial, no quiso insistir en esas críticas, porque en su opinión «ahora no es el momento» de resaltar los aspectos negativos. Por ello, se limitó a señalar que las nuevas instalaciones serán «mejores para los ciudadanos».

«Pequeñas disfunciones»

Para Regadera, en el traslado de los juzgados a los nuevos edificios podrán producirse «pequeñas disfunciones que habrá que solucionar». Según dijo, el decanato apuntó sugerencias para solventarlas, aunque algunas de ellas «no fueron aceptadas» por la consejería de Justicia.

Según el juez decano, los principales problemas podrían producirse en el traslado de los juzgados de instrucción, especialmente los que estén de guardia durante la mudanza. Para evitar complicaciones, los juzgados de Barcelona están señalando el mínimo de juicios posibles para la semana anterior y la posterior a su traslado, puntualizó Regadera.

Por otra parte, el Govern nombró ayer nuevo director general de Gestión de Infraestructuras del departamento de Justicia a Joan Josep Isern, que hasta ahora ocupaba un cargo similar en la consejería de Interior, en vísperas del traslado a la Ciudad Judicial. Isern Aranda ejercía de subdirector general de Planificación e Infraestructuras en Interior.