Toledo

El negocio de ser guapa

El negocio de ser guapa
El negocio de ser guapalarazon

La representante de La Coruña se ha hecho en Cancún con el título de Miss España Estíbaliz Pereira llega mañana a España y dará el pistoletazo de salida a un maratón de trabajo entre desfiles y posados, sin contar con su viaje a Bahamas para participar en Miss Universo a partir del 2 de agosto. Es la representante de La Coruña y, con 23 años recién celebrados, tendrá que cumplir con tareas de promoción de los patrocinadores y campañas ligadas a los espónsores. Y es que no hay que olvidar que el certamen no es un concurso sin ánimo de lucro para testar si el canon de belleza de Romero de Torres sigue vigente. Miss España es un negocio, una empresa que busca beneficios. Como tal, la nueva reina de la belleza, además de contar con unas medidas casi perfectas, ha de funcionar como un producto solvente en términos económicos. «Tiene que tener carisma y talento, son las dos cualidades para que sea rentable», comenta Andrés Cid, presidente de la entidad. «En un año la vida de una persona puede cambiar 180 grados», explica la ya ex miss Patricia Rodríguez. ¿Pero también te libra de una hipoteca? Durante su año de reinado, una miss España puede llegar a ganar hasta 650.000 euros si se coloca con tino en el mercado de la moda y los medios de comunicación, aunque si se trata de un periodo de vacas flacas, como el vivido por la ya ex miss Patricia Rodríguez, se tendrá que conformar con unos 35.000 euros de salario anual ya fijado por la organización. En cualquier caso, por contrato, la empresa de Cid se queda con el 20 por ciento de los ingresos de la guapa oficial, además de contar de forma gratuita con su presencia en los actos y programas televisivos que requieran las empresas colaboradoras. Y es que de este buen hacer de Estíbaliz, a quien ya comparan con Eugenia Silva, y de su proyección pública dependen en parte la continuidad de los patrocinadores, así como los 20 puestos de trabajo directos y más de 150 indirectos que Miss España genera como empresa a través de sus delegaciones. Asistencia gratuita Aunque el concurso no ha estado en peligro, la crisis sí ha obligado a repensar la fórmula del certamen y retrasar su celebración -igual ocurrirá con Mister España, que se celebrará en octubre en Toledo-. Tanto es así que el reinado de Patricia Rodríguez se ha convertido en uno de los más largos de las 49 ediciones. Y no sólo porque Marina D¿Or, castigada por el «crack» inmobiliario, cerrara sus puertas a las guapas oficiales. Telecinco decidió no renovar su contrato para retransmitir el concurso. No en vano, había perdido casi 800.000 espectadores en los tres últimos años, con un 17,6 por ciento de cuota de pantalla en la edición de 2008 frente al 29,3 que logró en 2005 la elección de la gerundense Verónica Hidalgo. Además, la gala tenía un coste de más de un millón de euros de producción para la cadena de Vasile. «Se les estaba poniendo cuesta arriba, no hay televisión que aguante ese ritmo», reconoce Cid. Estas circunstancias también ha hecho que la cuota que pagan los delegados provinciales para elegir a sus candidatas se redujeran de 40.000 a unos10.000 euros. «Si antes tenía unos determinados ingresos con 10 espónsores, ahora para conseguir esa marca necesito 25 más pequeños. Todos han recortado el presupuesto publicitario», comenta Cid. La prueba de esto es que en la pregala del viernes se otorgaron hasta diez premios menores con sus correspondientes bandas patrocinadas del tipo Miss Cabello Bonito para dar salida a tanto patrocinador. El exilio salvador Pero si algo ha permitido que el concurso haya salido a flote ha sido el exilio, que el certamen haya abandonado por primera vez España para celebrarse fuera de nuestras fronteras. ¿El artífifice? El grupo turístico Globalia ha puesto a disposición de Andrés Cid la red de hoteles Oasis en Cancún para que durante quince días las 52 candidatas además de 300 invitados disfrutaran del certamen. Y aunque este acuerdo estaba cerrado antes de que aparecieran los primeros brotes de gripe A, la enfermedad, lejos de perjudicar al encuentro, ha funcionado como revulsivo. Cuando México se convirtió en el epicentro del virus y la ocupación hotelera bajó del 90 al 10 por ciento, el Gobierno del Estado de Quintana Roo salió al quite del sector turístico con una inyección de 400.000 dólares para sufragar los gastos de Miss España. «Si han estado estas bellezas y no les ha pasado nada, cualquiera puede venir, éste es el eslogan», apunta el director para México del grupo Oasis, Fernando Rua. «La inversión que han hecho es una décima parte de los beneficios que van a conseguir ya», vaticina el cerebro de Miss España.