El PSOE tendrá que votar en la Cámara si acepta una deuda histórica en especie

El Partido Popular está decidido a no zanjar el debate sobre la deuda histórica. Si en su día criticó abiertamente la cantidad final acordada, que consideró «ridícula», ahora ha abierto otro frente para que los 1.204,41 millones de euros pactados se paguen en metálico y no en especies a través de cesiones de inmuebles y/o suelo. El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, anunció ayer que van a registrar una proposición no de ley en el Parlamento para que en el próximo pleno todos los grupos manifiesten si aceptan o no esa forma de pago por parte del Gobierno central. PP e IU ya han dicho en repetidas ocasiones que no, e incluso los izquierdistas anunciaron el pasado viernes movilizaciones si este extremo se confirma; por su parte, el PSOE nunca se ha pronunciado de forma concluyente y siempre ha dejado abierta la posibilidad de que se incluyan compensaciones en el acuerdo final. En septiembre del año pasado, el vicesecretario general del PSOE-A, Luis Pizarro, calificó esta posibilidad de «fórmula interesante». El propio presidente de la Junta, José Antonio Griñán, llegó a decir el pasado viernes que «no comprendía qué era el pago en especie».Eso sí, en la campaña de comunicación que realizó el PSOE días después de acordarse la cantidad, los socialistas señalaban que eran «1.204,41 millones de euros que nos corresponden por derecho. Una cantidad que será destinada a educación, sanidad y vivienda». Pero en el caso de que la moción no prospere y la Junta acepte esa forma de pago, el PP acudirá a los tribunales. Según Sanz, el punto uno de la Disposición Adicional Segunda del Estatuto recoge que «los Presupuestos Generales del Estado debían consignar, con especificación de su destino y como fuentes excepcionales de financiación, unas asignaciones complementarias para hacer frente a las circunstancias socio-económicas de Andalucía». Entienden los populares que debe ser una cantidad en metálico. Pero además, el Gobierno andaluz lleva desde 1997 consignando en los presupuestos de la región cantidades a cuenta del cobro de la deuda, valoradas en 1.894,6 millones de euros, destinadas a inversiones en centros de Primera Infancia, actuaciones en materia de vivienda, infraestructuras hidráulicas y carreteras o creación de nuevos hospitales. Estas promesas se perderían, ya que al día de hoy sólo se han cobrado 420 millones. Por eso Sanz habló ayer de «trampa», «estafa» y «fullería» por parte de la Junta, a la que acusó de «tomar el pelo a los andaluces».