Afganistán

El superteléfono

La Razón
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Zapatero ha quitado las telarañas al teléfono Aznar-Bush, y lo ha vuelto a colocar en su despacho por si al socialdemócrata presidente de los Estados Unidos cualquier día le da por llamar. Obama no ha telefoneado aún porque no le ha venido al pelo, pero con las facilidades que da un teléfono rojo entre la Moncloa y la Casa Blanca cualquier día se arranca. Lo de las tecnologías es imparable y muy ventajoso. Puedes hacer una sencilla conversación como la que Zapatero mantuvo con Bush: – Hola– Hola– Felicidades, sin que se te vea la cara de lelo. Y si, para colmo, el aparato es inteligente como el superteléfono Obama-Zp, la necesidad se convierte en virtud. El artilugio transmitirá las conversaciones encriptadas, o sea en mensajes cifrados con código secreto por si, tras el «hola, hola» Obama pide más soldados para Afganistán. Top secret. Pero incluso hay más. El aparato tendrá un terminal para un traductor de idiomas. Un chollo. Zapatero solo tendrá que sentar en el despacho de al lado a un intérprete para incorporarle a la conversación cuando Obama llame. En esto ya trabajan en Moncloa. El desasosiego es que al superpresidente le de por marcar el superteléfono a las cinco de la mañana, como hizo cuando telefoneó al Rey, y entonces no haya traductor que valga. – ¡¡¡¡Bernardino!!!! Dile a la prensa que en breve llamará Obama. Y filtra el nudo de mi conversación: «OK, ok, Mr. President, Ok». Un mensaje con contenido, no como con Bush, que me quedaba en la superficie del saludo.Me cuentan que, en el despacho contiguo al de Zapatero, además del intérprete se han instalado tres equipos completos de televisión para grabar el momento culmen en el que Obama llame a la Moncloa. La segunda parte del «speach» de Zapatero promete tanto como la primera: – OTAN Ok and Chacón stupid, Mr President. – Zapatero, we are friends(Como Obama no ha llamado aún al superteléfono, esta conversación entre los dos superpresidentes se producirá mañana en la Cumbre de Praga en un vis a vis. Por fin. Alabado sea Dios. Tanto monta).