Siria

Error de la Liga Árabe al «blindar» al criminal Al Bachir

La Razón
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El inicio de la XXI cumbre de la Liga Árabe se ha visto empañada por la irrupción del presidente de Sudán, Omar Hassan al Bashir. En vigor la orden de arresto en su contra por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por crímenes de guerra y contra la Humanidad durante el conflicto de Darfur –en el que han muerto al menos 300.000 personas–, Al Bachir ha desafiado a la comunidad internacional en connivencia con los países árabes. Ayer se escenificó de nuevo el desafío al pedir a sus miembros que rechacen su orden de arresto, al tiempo que arremetía contra el Consejo de Seguridad de la ONU, en presencia de su secretario general, Ban Ki-Moon. Ante esta doble afrenta –por cuanto el TPI se creó bajos los auspicios de Naciones Unidas–, la comunidad internacional no puede permanecer impasible. Y la Liga Árabe estaría cometiendo un grave error al respaldar a un criminal, amparándose en victimismos como el que expuso el presidente de Siria, Al Hassad, al afirmar que con esta orden de arresto «se pretende intimidar a nuestras naciones». Con su apoyo y blindaje, la Liga Árabe se está deslegitimando como un foro serio y responsable. Más aún ahora, cuando Obama está dispuesto a un mayor y mejor entendimiento con el mundo musulmán. Y la ONU debe actuar con prudencia pero con firmeza.