España pierde a su galáctico

Madrid- «Cuando no hay más remedio, no se puede hacer nada», decía ayer Andrés Iniesta en Las Rozas, poco antes de salir hacia Barcelona y quedarse allí durante los días que España esté en Suráfrica jugando la Copa Confederaciones. Al mejor futbolista español se le acabó la temporada. «Ha tenido una lesión en el cuádriceps derecho. Es un sitio delicado, ahora precisa de varias semanas, unas 6 u 8, para recuperarse. Eso ya lo valorarán los servicios médicos del Barça. Es una lesión con un periodo de curación largo y con un índice de recaídas muy alto, entonces no estamos dispuestos a que tenga otra recaída con nosotros», explicaba el médico, Óscar Celada. Pep Guardiola y Fernando Hierro, director deportivo de la Federación, habían discutido por teléfono por la convocatoria del jugador. El entrenador del Barcelona ya había avisado a Del Bosque para que no llamara a Iniesta. Pero en la selección, como han hecho siempre, querían que los médicos confirmasen la lesión. Es lo habitual. «Queríamos ver a Andrés. Las pruebas son importantes, pero también lo es explorar al paciente y ver cómo se encuentra», aseguró Celada. Los médicos vieron que no se encontraba bien: «Hemos comunicado al cuerpo técnico que no está en condiciones médicas de participar, y ellos han valorado nuestra opinión y han decidido que no está en condiciones de asistir a esta competición. Se marcha ya». Y se marchó, para alegría del Barcelona y decepción del jugador: «Me gustaría que ahora no se crease ningún tipo de debate sobre si tenía que ir o quedarme. Soy el primero que quiero estar aquí, la selección quiere que yo esté y si se ha tomado esa decisión es que no hay otra y es la mejor para todos, sin ninguna duda», dijo el futbolista. El centrocampista estaba dolido: en la selección se divierte. «Es un palo por cómo ha ido la temporada, por las ganas y la ilusión que a uno le hace estar en la selección. Otra situación difícil de asumir. Cuando las cosas son claras, no hay dudas. Mi club me quiere, igual que la selección, y con eso sobra». Solucionado el conflicto de Iniesta, llega el problema para Del Bosque y la selección. «Su baja es muy sensible e importante porque es el jugador más en forma del fútbol español», reconocía ayer Xavi. Sin Iniesta, a Cesc se le abre la puerta de la titularidad y a Pablo Hernández la de la selección. Su final de temporada en el Valencia ha hecho que adelante a Cani y vaya a Sudáfrica sin haber jugado antes con España: «Me ha llegado el premio», decía ayer antes de viajar a Madrid, sin haber asimilado bien lo que sucedía. Pablo se unió ayer a un grupo en el que continúan Piqué y Silva, que tienen problemas: «Sabemos que hay algunos con molestias; tendremos que hacer una fase de readaptación individualizada con alguno de ellos, pero están en condiciones», decía el médico. Hoy se entrenan, mañana se van a Azerbaiyán a jugar un amistoso y el jueves a Sudáfrica.