Europa mon amour

¡Cualquiera diría que estamos en campaña para las elecciones europeas! Prácticamente se habla de todo menos de «Europa, mon amour», que también está en crisis por partida doble. Por un lado, la de carácter general, especialmente económica, y, por otro, su propia crisis de crecimiento y, sobre todo, de identidad. Sin embargo, nada de esto parece importar aquí, ni a los candidatos ni a sus equipos ni al ciudadano de a pie. Leyendo estos días las últimas encuestas sobre las previsiones de voto, echo de menos en ellas una pregunta previa a las restantes y que me parece básica: «¿sabe usted que el 7 de junio se celebran elecciones y para qué son?». Estoy por asegurar que una parte significativa del censo de electores desconoce que hay elecciones y otro porcentaje más elevado qué puestos se eligen y lo que hacen los eurodiputados.La verdad es que la campaña electoral no ayuda precisamente a incrementar el grado de conocimiento. Se utiliza como premisa «Europa, mon amour», pero luego la cosa se traslada al ámbito interno. Y eso que también hay argumentos europeos para «repartir leña», si eso es lo que quieren. Un ejemplo para los del PP: los dos comisarios que se han ocupado de la cartera de Asuntos Económicos en la Comisión Europea a lo largo de los últimos años han sido, primero, Pedro Solbes, hasta 2004, y, a partir de esa fecha, Joaquín Almunia. Que se sepa los dos son socialistas y este último algo habrá tenido que ver, aunque sea poco, en la gestión de la actual crisis económica, en la que estamos sumidos. Polémicas electorales al margen, estos comicios no son moco de pavo, más bien todo lo contrario. Tienen una gran importancia porque el Parlamento Europeo contará con más poder y peso en el diseño de las políticas comunitarias. En los próximos años, además de la reforma de la estructura financiera y presupuestaria de la UE, la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeos deberán redefinir la Europa del futuro, porque ésta que hay ahora no sirve tal y como está concebida, especialmente en lo que respecta a su funcionamiento.