Tenis

Londres

Federer el centro del universo

FEDERER, en una de las pistas de entrenamiento del complejo de Wimbledon
FEDERER, en una de las pistas de entrenamiento del complejo de Wimbledonlarazon

El único motivo que puede quitar protagonismo a Roger Federer en Wimbledon procede del servicio meteorológico británico. Sólo la lluvia, que no está prevista antes del jueves, y la posibilidad de cubrir la pista central del All England Tennis Club apartan la mirada del suizo. Salvo el techo retráctil, todo lo demás gira en torno al pentacampeón en Londres. Después de su lección de diplomacia del sábado –«la ausencia de Nadal es decepcionante para mí y para el torneo»–, Federer vive centrado en tres obsesiones.Si el 5 de julio levanta su sexta Bandeja de Plata volverá a convertirse en número uno del mundo. Nadal se quedará con 10.735 puntos –se le restan 2.000 por la imposibilidad de defender el título– y él alcanzará 11.220 antes del arranque de la segunda parte de la temporada sobre pista rápida en Estados Unidos. El otro gran reto es sumar el decimoquinto «grande», superar los 14 de Pete Sampras y hacerlo, además, en el torneo favorito del estadounidense. «Pistol Pete» ganó siete veces en Londres. La victoria de Federer supondría su sexto título (2003-2007) y le convertiría en el cuarto jugador de la historia que encadena Roland Garros y Wimbledon. El último fue Rafa y antes lo consiguieron Borg (1978, 79 y 80) y Rod Laver (1969).Huérfanos de Nadal, la «Armada» presenta a 20 españoles (14/6). Verdasco, Robredo, Ferrer y Feliciano son las principales opciones para adentrarse en la segunda semana. El jugador que ha ido más lejos ha sido el toledano. Cuartofinalista en 2005 y 2008, su juego es el que mejor se adapta al pasto londinense. El problema es que en tercera ronda se encontraría con Federer y que éste no pare- ce el año del toledano. Llega a Londres con nueve victorias en toda la temporada y el fin de semana siguiente a la conclusión de Wimbledon llegan los cuartos de final de la Davis ante Alemania en Marbella. La hierba del All England Tennis Club parece más inhóspita que nunca para la representación española.