Caso Madeja

«Han parado la segunda fase del caso Bloque»

Ginés Jiménez¿ Ex jefe de la Policía Local de Coslada

«Han parado la segunda fase del caso Bloque»
«Han parado la segunda fase del caso Bloque»larazon

MADRID-¿Qué balance haría de su año en prisión?- La privación de libertad siempre es triste y máxime en la forma que ha sucedido. Sin embargo, existen muchos sectores en la región como el judicial, policial y entendidos en seguridad que saben perfectamente que han ido a por Ginés. Eso le hace a uno estar bien, con la cabeza sentada y confiando en la justicia. - ¿Cómo vivió la mañana del 8 de mayo cuando fue detenido?- No fue una sorpresa. Sabía que me estaban investigando porque me habían alertado miembros de la Policía y la Guardia Civil, así como periodistas muy especializados. Por lo tanto, yo me comportaba con naturalidad. Sabía que la Policía estaba en Coslada esa mañana, ya que tengo multitud de amigos en el Cuerpo. Entraron en mi casa, me leyeron mis derechos y me dijeron que estaba detenido dentro de una operación denominada «Bloque». Yo colaboré, efectuaron el registro y me trasladaron a dependencias policiales. - ¿Sabía en ese momento que había más agentes detenidos? - A lo largo de la mañana me fui enterando del resto de los arrestos y de que, antes incluso de producirse la primera detención, ya había unidades móviles de televisión. - ¿Qué insinúa? - Conozco este mundo y sé que avisaron a los medios de la operación. Luego todo fue desmedido. Llevaron a 250 policías para efectuar los arrestos. ¿Era necesario ese despliegue? Provocaron una situación tensa a las puertas de las dependencias policiales. Un aparato teatral. - ¿A los vecinos también les aleccionaron?- La reacción fue provocada por el aparato policial. Es muy fácil en una localidad pequeña hacer saltar a un grupo de personas. - Volviendo a su encierro, ¿cómo fue su primera noche en prisión? - No me derrumbé. Pensé «esto es un linchamiento, hacía mucho tiempo que iban a por ti». - ¿Y su día a día en la cárcel durante estos once meses cómo ha sido? - Leía la prensa. En prisión se consume mucha información. Prensa, radio y televisión. Mi trato con los funcionarios era muy correcto. Yo me dije a mí mismo «esto no me va a marcar», y no me ha marcado. No es ningún capricho ni un recreo que te priven de la libertad. De hecho, es doloroso. Afecta psicológicamente, pero procuré no perder la dignidad ni el control mental. Por eso pensaba en hacer escritos, colaborar con la justicia, leer el sumario... - ¿Compartió mucho de su tiempo en prisión con los agentes de «El Bloque»?- Era un modulo para Fuerzas de Seguridad, todos estábamos juntos. - ¿Pero tenían contacto? Porque entraron enfrentados. - Nos engañaron. A mí me dijeron que todo venía de ellos y viceversa. Cuando leímos el sumario arreglamos las cosas. Luego, con el tiempo, tomábamos café hablábamos del sumario y de la que nos habían montado. -¿Es usted inocente? -Eso está claro. Han ido a por mí. - ¿Quiénes?- El comisario de Coslada, Carlos Barrios, amparado por seis o siete agentes nacionales. Tenían una obsesión conmigo. Yo les había denunciado en multitud de ocasiones. - ¿Un comisario puede montar algo así?- No, no. Claro, claro. Necesitaron un cebo. Cuando ellos se enteran de que el Grupo XVI de la Udyco está investigando a Carlos por el asunto de las prostitutas y los rumanos hablan con los investigadores y les convencen de que si siguen a Carlos, Ginés caerá. - ¿Y el Grupo XVI les cree?- Sí, porque entran a informar cuatro agentes del sindicato CSI-CSIF. Y también el máximo artífice de esta trama que es Dámaso Rodríguez Costas, un inspector jefe que había estado nueve años en la comisaría de Coslada y que pertenece a la ejecutiva del PP de Coslada. Les dan detalles e información sesgada y pinchan los teléfonos. - ¿Pero una jerarquía superior debía también creer esa historia para permitir la investigación? - Pues sí. El propio Jefe Superior de Policía, Enrique Barón. - ¿Barón tenía algo contra usted?- Sí. Es un hombre que no comprende la figura del policía local en el modelo español. No tiene un talante abierto. Además, en las conversaciones grabadas yo le criticaba mucho. Decía que no era eficaz como jefe superior, que había subido la delincuencia... También coincidíamos en algunos bares de Plaza del Perú y Príncipe de Vergara, alguna noche tomando una copa en locales. En cualquier caso, la relación no era buena y él da el visto bueno para seguir con la operación. - Pero aunque él lo permita ¿son los jueces quienes autorizan los pinchazos telefónicos?- Sí, pero a la autoridad judicial y a la Fiscalía les convencen de que puede haber más policías locales metidos en lo de Carlos y que Ginés les protege... Y consiguen que les dejen trabajar. - ¿Usted denunció a estos mandos policiales, qué ha sido de eso? - Pues el juez ha dicho que para adelante con la denuncia que sigan las diligencias y que se investigue. - En cualquier caso, ¿en toda esta trama los testigos no pueden mentir también? - Sí, sí, porque les hacía falta un contacto para unirme a la red de Carlos , así que recurren a Dolores Veguilla (la testigo que asegura que Ginés la amenazó con un arma). - Ella no es la única testigo - No, claro que no. Pero también hay quien ha estado ocho horas en un interrogatorio en la Udyco con amenazas de acabar detenido por cohecho si no confesaba que me invitaba. Y todo esto de malos modos y con coacciones. - ¿Todos han sido coaccionados? - No, también ha habido despecho y gente que ha dicho «me hacían inspecciones y creo que era para que le invitara» o « si no le invitaba a copas, me hacía inspecciones» y demás. - También imputaron a empresarios que supuestamente pagaron para hostigar a la competencia - No es cierto y no está en el sumario. Esa información sólo se filtró a la prensa. - ¿Esto es entonces la conjura de los necios?- No. De todas esta trama inventada los únicos que han puesto un poco de sentido común han sido el juez y el fiscal. - Pues ha estado un año en prisión... - El juez se encuentra con la presunción de veracidad del atestado policial y con la presión mediática. Cuando empieza a ver las cosas, comienza a soltar policías. Y va viendo que a mí se me ha pintado como el jefe de una mafia aunque no estoy imputado por asociación ilícita y el resto sí. Ve que el resto de los agentes no tienen delitos de extorsión a locales y yo ninguno relacionado con prostitutas. En definitiva, que las tramas no están conectadas. De hecho, el juez para los pies a los investigadores de la Udyco en varias ocasiones. - ¿Por eso no ha habido segunda fase de la operación Bloque como se adelantó tras las detenciones?- No ha habido segunda fase porque hubo un relevo en la cúpula de la Jefatura de Policía y llegó Carlos Rubio. Él ve que ha habido un odio corporativo y un juicio mediático paralelo en este caso y paraliza la operación al no haber más pruebas. - ¿Cuándo tuvo conocimiento de la existencia de «El Bloque»? - Son un grupo de amigos jóvenes que empiezan a llamarse así alrededor de 2007. Eran policías de vocación. - ¿Cuál era su relación con ellos? - La normal de un jefe con sus subordinados. Cuando tenía que apercibirles, lo hacía. Soy un jefe estricto. A nivel personal y fuera del servicio no controlo su vida. - ¿No le asustó que se empezas en a tatuar? - Sólo llevan tatuajes cuatro o cinco. En cualquier caso, no voy a hacer un análisis sociológico de ellos, pienso que son un grupo de policías a los que se les ha criminalizado. Que tuviesen algún comportamiento que fuese susceptible de alguna falta, no lo sé. - ¿Pero llegaron a quedarse con parte del dinero de un robo? - Eso está verificado que no es cierto. Ha quedado acreditado que no se quedaron con ningún dinero. - ¿No sospechaba que podían estar cometiendo algún delito? - No. Fuera de servicio no sé lo que hacían. - En el sumario se percibe que su relación con ellos se estaba empezando a tensar.- No, antes. Hacía ya un año que yo marqué distancias y les dije que no les quería juntos de servicio. - ¿Por qué?- Porque como Jefe de Policía veo mal que se junten dos o tres coches patrulla a tomar café. - ¿Nada más?- Nada más. - ¿Puso en conocimiento de algún concejal alguna sospecha acerca del comportamiento de estos agentes?- Al concejal y al alcalde sí les decía que no me gustaban ciertos grupos de la Policía Local incluido «El Bloque». Que me tenían mosqueado, pero no eran sospechas delictivas. Nada relacionado con ningún delito concreto.