Igualdad duplica la cifra real de policías contra los malos tratos

madrid- El dato oficial -el que repite la ministra de Igualdad en todas sus comparecencias públicas- cifra en 1.294 el número de agentes de la Policía Nacional especializados en la protección de mujeres maltratadas, a los que suma 554 de la Guardia Civil. Sin embargo, los sindicatos policiales denuncian que esta cifra no coincide con la real: «Los policías destinados en el seguimiento de mujeres maltratadas rondan los 600», reconoce una fuente del Sindicato Profesional de Policía (SPP). La escasez de personal hace que los agentes de la Unidad de Protección y Apoyo a Víctimas (UPAV) «estén desbordados» y que apenas tengan tiempo para telefonear a las mujeres que deben proteger. El número de mujeres asignadas a cada agente de la UPAV puede llegar a 25 en algunas comunidades autónomas, aunque los protocolos de actuación establecidos recomiendan que cada agente no atienda a más de doce a la vez, tal y como denuncia la diputada del PP Sandra Moneo, que ha pedido la comparecencia del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el Congreso para que explique este baile de cifras y «aclare el número real de efectivos del que se dispone». Según los datos de los sindicatos policiales en manos de los populares, otra región española -de la que prefieren no citar el nombre para no crear alarma social- sólo cuenta con cuatro agentes para la protección de 170 mujeres con algún tipo de medida judicial de apoyo. Por citar otro ejemplo del caos reinante en la brigada contra el maltrato, un policía madrileño del barrio de Carabanchel llegó a tener asignadas a más de cien mujeres con órdenes de alejamiento, lo que desembocó en una baja laboral por estrés, relata a este periódico Alfredo Perdiguero, representante de la Unión Federal de Policía. Los sindicatos de la Policía llevan tiempo denunciando esta falta de medios humanos contra el maltrato y en el último catálogo de puestos de trabajo de la Policía Nacional pidieron formalmente que se duplicaran las plazas, una petición que no fue atendida y que se resolvió con la centralización de todos los agentes repartidos por el territorio nacional en una misma comisaría central. La falta de medios hace que el trabajo de estos agentes sea «un desastre», según fuentes del SPP, pues los agentes no tienen tiempo ni para hablar con sus protegidas, y mucho menos de visitarlas. De modo que datos cruciales -como si han perdonado a su agresor- se les pueden pasar por alto. Medidas judiciales Desde la entrada en vigor de la Ley Integral contra la Violencia de Género hace más de tres años, los jueces han dictado 94.133 órdenes de protección contra mujeres maltratadas. Sin embargo, parece que todavía queda mucho por hacer, pues de las 70 mujeres asesinadas en 2008 a manos de sus cónyuges, sólo 16 habían denunciado a sus agresores y, de éstas, 12 tenían medidas de protección, según los últimos datos del Ministerio de Igualdad.