La A-49 festeja el Corpus con 25 kilómetros de retenciones

Los numerosos sevillanos que optaron ayer por aprovechar el buen tiempo y la jornada festiva del Corpus Christi –inicio para muchos de un largo puente no laborable– acudiendo a las playas de Huelva se vieron sorprendidos por la primera gran encerrona de la temporada estival. Hasta 25 kilómetros de retenciones se registraron hacia el mediodía de ayer en la salida de la capital andaluza con dirección a la autovía A-49, que conecta Sevilla con Huelva.
El monumental atasco, que duró más de cuatro horas, supone el pistoletazo de salida para los habituales embotellamientos de los fines de semana veraniegos y vuelve a poner en cuestión la capacidad de absorción de los miles de vehículos que se dirigen hacia las playas de Matalascañas, Isla Antilla o Ayamonte por la A-49.
El pico máximo del atasco de ayer se registró en torno a las 12:00 horas, según informó la Dirección General de Tráfico (DGT). En ese momento, miles de coches confluían en la salida de Sevilla, colapsando totalmente la autovía hasta la localidad de Huévar. Durante varios minutos, la circulación fue extremadamente lenta y las paradas numerosas. El colapso se dejó sentir en todas las salidas de la ciudad por el Aljarafe hacia la autovía del Quinto Centenario. Los tramos que discurren cerca de las localidades de Tomares, Castilleja, Gines, Bormujos, Espartinas, Umbrete o Sanlúcar la Mayor, así como las entradas a la autovía desde estos lugares, sufrieron importantes embotellamientos.
Paralelamente, la ronda circunvalatoria SE-30 registraba fuertes retenciones debido a la afluencia de vehículos en la salida de la ciudad por la parte de Camas. Hasta cuatro kilómetros de atasco en ambos sentidos –acceso y salida– se vivieron en la SE-30, carretera acostumbrada a sufrir la masiva afluencia en las salidas de Sevilla con dirección a Cádiz y Huelva, agravada por el intenso tráfico diario del Aljarafe.
Pese a la indignación de los usuarios y los esfuerzos de la Subdelegación del Gobierno con la instalación del tercer carril, la A-49 sigue siendo un quebradero de cabeza para el tráfico en las salidas de Sevilla. A los colosales atascos de la temporada de calor –con diez, doce o veinte kilómetros de retenciones casi cada fin de semana de primavera y verano–, se suman los problemas generados por la intensa actividad comercial del Aljarafe. Los grandes centros comerciales instalados en la zona, como el Ikea de Castilleja de la Cuesta, agravan la circulación de una zona castigada cada jornada festiva y cada puente. El buen tiempo y el éxodo a las playas marcan el culmen de esta situación desesperante para el conductor.
El Ministerio de Fomento tiene proyectado un tercer carril que aliviaría el tráficio en esta vía.