Santander

La Bolsa mundial cambia de signo

Los mercados han comenzado el año con subidas y empiezan a recuperar parte de lo perdido en 2008.

La Bolsa busca el cambio de signo
La Bolsa busca el cambio de signolarazon

Las inyecciones estatales en sectores perjudicados por la crisis han tenido su efecto en el parqué, que no ve el horizonte tan negro como lo pintan las más altas instituciones económicas.Su útil característica de indicador adelantado del comportamiento futuro de las economías occidentales avanzó con bastante precisión la quiebra de la banca de inversión en EE UU y la extensión de la recesión a los principales países. Tras esa oleada de venta de títulos, todo indica que los mercados pueden haber tocado suelo y que todo lo que cabe hacer ahora es crecer para retomar niveles más lógicos.Los inversores saben que el mercado aún no refleja el valor real de los miembros de los diferentes índices, ya que la «psicosis» se extendió a todos los sectores sin discriminar su mayor o menor implicación en la crisis financiera. Los actores más perjudicados ya se han quitado las máscaras y el parqué los castigó en justa o excesiva medida, y es un buen momento para comprar títulos de firmas sanas a precio de ganga.Buena prueba de lo anterior la encontramos en el sector financiero español, que goza de mejor salud que la que refleja su cotización en Bolsa. Los minoristas castigaron la ampliación de capital que realizó el Santander para mejorar una de sus ratios de solvencia y la oleada de ventas se extendió al resto de bancos cotizados, que ahora valen mucho menos de lo que deberían en el mercado. La comparación de las cifras semestrales de la banca nacional respecto a sus homólogos europeos y norteamericanos resulta esclarecedora, ya que los bancos españoles no están sufriendo, ni de lejos, la crisis como aquéllos.

 

Las eléctricas
Así, a la espera de las cuentas de resultados del conjunto de 2008, los gestores de carteras de inversión ya saben que el sector financiero registrará un aumento en las órdenes de compra conforme la lógica regrese al mercado, ya que ahora se pueden encontrar acciones de entidades solventes a muy buen precio y con perspectiva creciente (ver gráfico). El sector eléctrico es un serio candidato a ser la «salsa del mercado», como hasta ahora, y los rumores relativos a operaciones encaminadas a la manida consolidación del mercado eléctrico nacional volverán a dar pie a rebotes y descensos que harán las delicias de los expertos en las transacciones intradía.
Mientras, las empresas inmobiliarias y constructoras luchan por refinanciar sus elevadas deudas y la consecución de estos objetivos derivará en su lenta recuperación bursátil.