La Fiscalía cree que los abortos ilegales están probados

BARCELONA- La Fiscalía fue clara: existen «pruebas contundentes» en la operación abierta contra varias clínicas de la parte alta de Barcelona. Según afirmó un portavoz del Ministerio Fiscal, estos datos se fundamentan en indicios de «radical, rotunda e indiscutible ilegalidad» de algunos casos de interrupción del embarazo en las tres clínicas registradas ayer por la Guardia Civil, que además se saldó con la detención de tres empleados, el administrador de las clínicas y de la Fundación Morín y del matrimonio formado por Carlos Morín, director de las clínicas Ginemedex y TBC, y María Luisa Durán, que dirigía la tercera implicada, Emecé.

Fuentes próximas a la investigación indicaron que además de la querella del grupo e-Cristians, la causa abierta también se nutre de un número de denuncias presentado en el Juzgado de Instrucción nº 33 de Barcelona, entre las que se encuentra la acusación de una ex empleada de las clínicas, que se habría decidido a explicar en detalle las prácticas desarrolladas en los centros. Entre las pruebas recogidas por los investigadores se encontrarían documentos falsificados de exámenes psicológicos que permitirían argumentar el supuesto «riesgo grave que para la salud psíquica de la madre» supondría continuar con el embarazo.

Desde la Fiscalía, que aseguró no pretender «entrar en debates ideológicos», no se descarta que en una segunda fase de la operación se impute a mujeres que se sometieron a abortos supuestamente ilegales.

«A cambio de dinero»

Pese a ello, subrayó que la investigación no va dirigida contra estas mujeres, ya que «es mucho más grave la conducta reiterada de interrupción de embarazos por parte de médicos a cambio de dinero». En caso de que se imputara a estas mujeres, el Código Penal establece que podrán ser castigadas con penas de prisión de uno a seis meses o multas que varíen entre seis y 24 meses.

Por otro lado, los seis detenidos durante la operación, permanecieron ayer en dependencias de la Guardia Civil. Los arrestados se encontraban a la espera de pasar a disposición judicial, lo que probablemente ocurrirá hoy o mañana.