La necesidad de renovación

El veterano S-80 de Volvo ha rejuvenecido sus formas y ahora es menos rotundo de aspecto exterior. Ha ganado en suavidad de líneas con un frontal menos grave, más aplanado; una parrilla más suave y con el logo de la marca en el centro al estilo de la casa sueca. Se han unido los conceptos de sencillez y elegancia. Los laterales son menos cambiantes que en la anterior generación y sus formas son más estilizadas y finas. Por lo que respecta a la parte trasera, el cambio es más radical. Un listón cromado recorre paralelo al suelo por encima del espacio de la matrícula y los pilotos se han modificado en superficie y tamaño. Destaca, además, la tapa del maletero, de generosas dimensiones, que es una de las características de todos los Volvo. Mantiene el diseño, de forma que un breve vistazo basta para comprobar su origen.El nuevo S-80 llega con dos opciones de chasis. Uno, bastante rígido y de excelente comportamiento en carreteras viradas, y otro más «torsionable» y que transmite al habitáculo mayor suavidad. En cualquier caso, ambos pasan con sobresaliente la prueba de llevar el coche a niveles de conducción muy rápida en carreteras de montaña. Y es que el nuevo S-80 se agarra firmemente al asfalto, tanto en su versión S, la de chasis rígido, como en la de confort. Amplio y cómodoLos interiores son acordes a lo que la marca acostumbra. Difíciles de superar en cuanto a calidad de materiales, terminación y ensamblaje. Todos los elementos de control están bien situados y son fáciles de manejar. La motorización está confiada a un bloque de cinco cilindros con una capacidad de 2,4 litros y 205 caballos de potencia. Además, dispone de dos turbocompresores. Los inyectores son piezoeléctricos para resolver una combustión perfecta en todos los regímenes. El funcionamiento del motor llama la atención por su alta respuesta en cualquier situación, incluida la que se deriva de las pocas revoluciones en tráfico lento. El elevado par de que disfruta consigue que esa respuesta a la entrada de potencia sea inmediata. Los precios van desde los 39.500 hasta los 46.500 euros, y su comercialización es inmediata. Volvo espera vender este año unas 500 unidades, en su mayor parte a clientes ya habituados a este concepto de automóvil amplio y cómodo.