La Policía cree que el cuerpo de Marta fue arrojado al Guadalquivir

Lo que muchos sospechaban desde el principio ha pasado a ser casi una certeza tras 24 días de búsqueda en el vertedero. Las Fuerzas de Seguridad creen que el cadáver de Marta del Castillo, como confesaron en principio los imputados, fue lanzado al Guadalquivir.La Policía dio credibilidad en un 99% a la parte del primer testimonio de Miguel Carcaño, en el que se confesaba autor del crimen y aseguraba que el cuerpo fue lanzado al río desde la pasarela para transporte público. A favor de ello están las coincidencias en detalles relevantes de las declaraciones de los imputados, que hacen casi imposible que se hubieran puesto de acuerdo para «construir» una versión ficticia, según fuentes conocedoras de la investigación consultadas por LA RAZÓN.Además, hay un dato que avala esta línea de trabajo. El teléfono de Carcaño estuvo intervenido desde el primer momento y sus movimientos, controlados. No entró en contacto con los otros imputados para ponerse de acuerdo en lo que iban a contar en caso de ser arrestados. Los detalles en los que coincidieron en esas primeras declaraciones avalan su participación en los hechos y su presencia en la pasarela.La Policía tuvo que aceptar a regañadientes y tras una doble orden judicial trasladar la búsqueda a la planta de residuos de Monte-Marta Cónica, en Alcalá de Guadaíra, donde, según la última versión de Carcaño, debería localizarse el cadáver, que él mismo y el menor apodado «El Cuco» habrían tirado a un contenedor. En esta versión, Miguel atribuye la autoría del asesinato al menor, aunque admite su colaboración. El hecho de que tras casi un mes buscando en una zona mucho más acotada que el río no haya aparecido el cuerpo, sumado a que en los contenedores no había rastro de ADN de la joven, hacen retomar a los investigadores la primera localización.Tanto el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, como el jefe superior de Policía en Andalucía Occidental, Enrique Álvarez Riestra, explicaron, tras las detenciones de los tres implicados principales, que era casi imposible que el paradero del río fuese falso, ya que los señalaron el mismo punto del puente y, sin saber que sus colaboradores habían sido detenidos, Miguel implicó a Samuel, Samuel a «El Cuco» y éste al hermano de Carcaño.