Galicia

«La reprobación al Papa es una muestra de sectarismo»

«Es una falta de respeto que el jefe de la Iglesia no pueda expresar sus opiniones». «No es la función del Congreso»

«La reprobación al Papa es una muestra de sectarismo»
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Madrid- Apura hasta el último minuto del día para no dejar ni un solo asunto pendiente en su apretada agenda. Compagina, a ritmo vertiginoso, su labor en el Ayuntamiento de Madrid con su cargo en la Ejecutiva Nacional del PP. Entre un acto de Medio Ambiente y una comida con el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, Ana Botella recibe a LA RAZÓN en su despacho para hacer un repaso por las cuestiones que más preocupan a los ciudadanos. La coyuntura económica, el horizonte de las elecciones europeas y la última polémica del Congreso centran la conversación.–La Mesa del Congreso ha admitido a trámite una propuesta de ERC-IU-ICV para reprobar al Papa. ¿Qué opinión le merece?–Estoy en absoluto desacuerdo. Esto es una demostración más del sectarismo de la izquierda que considera que sólo tienen derecho a opinar libremente los que piensan como ellos. Faltaría más que el jefe de la Iglesia Católica no pudiera expresar sus opiniones libremente. Me parece una falta de respeto.–Además, numerosos juristas coinciden en que el Congreso no tiene competencia para reprobar a un Jefe de Estado...–Claro, no creo que sea ésta la función del Congreso. En estos momentos de crisis económica, los parlamentarios españoles deberían preocuparse por presentar iniciativas tendentes a parar la destrucción de empleo. –Las cifras del paro alcanzan un récord histórico y el desempleo se convierte en una de las principales preocupaciones de los ciudadanos...–La destrucción de empleo es escalofriante, estamos destruyendo nueve de cada diez puestos de trabajo que se pierden en la UE. Es verdad que existe una crisis mundial, pero la situación española es más grave. Eso no es algo que diga el PP, lo señalan los datos y los informes de los organismos internacionales. Además,el PP está legitimado por su gestión en el Gobierno para aportar soluciones a la crisis.–¿Y las del Gobierno? ¿Cómo valora las medidas económicas de Zapatero?–Desde que existen datos de paro, nunca se había destruido el empleo con la rapidez con la que se produce ahora. El Gobierno del PSOE y Zapatero mintieron en un primer momento sobre la situación y no adoptaron las medidas que debían tomar. –¿Y las que están tomando ahora?–Después de cinco años de gobierno, no se puede hacer responsable de la situación a nadie más que a ellos mismos. Zapatero va exactamente en la dirección opuesta a la que debería ir. No ha hecho una reforma del sistema laboral, no existe un plan de austeridad en las administraciones públicas y no ha reformado el sistema financiero. Todo esto acentúa la crisis mundial.–Zapatero afirma que no se dejará chantajear y que no habrá reforma del sistema laboral. ¿Cree que es imprescindible? –No lo creo sólo yo. Hay unanimidad. Lo ha dicho el Gobernador del Banco de España, los empresarios, los organismos internacionales. Y también se lo acaba de decir David Vegara, que fue secretario de Estado de Economía hasta hace unas semanas. Es incomprensible porque Zapatero siempre afirma que protegerá a todo aquel que pierda el empleo, yo creo que lo que debe hacer es tomar medidas para crear empleo. –¿Considera que los cambios en el Gobierno tendrán efectos en la política económica? –El presidente del Gobierno es muy libre de hacer los movimientos que considere. La cuestión es que él seguirá siendo el capitán del equipo. Es el responsable último de dirigir la política económica y no parece que ésta haya cambiado.–¿La situación económica le pasará factura?–Sin duda, en las elecciones europeas se va a medir la actitud de los españoles ante la crisis. Ahora mismo, cuando todas las familias tenemos algún miembro en paro, lo que se va a comprobar es la valoración de la situación. Sinceramente yo creo que le va a pasar factura. ¡Cómo no se la va a pasar!–Entonces, ya hubo un examen previo en forma de elecciones autonómicas en Galicia y País Vasco. ¿Lo interpreta en esta clave?–Estas elecciones han marcado un cambio de tendencia, han puesto de manifiesto que el PP está en la dirección correcta. También reflejan que los españoles han dicho que quieren menos nacionalismo. Desde el primer momento, Alberto Núñez Feijóo ha dado muestras de lo que queremos en el PP: austeridad y disminución de gastos. Además, ha hecho algo fundamental: va a garantizar que en Galicia existirá libertad de elección al suprimir la obligatoriedad de un 50 por ciento de clases en gallego. Y en el País Vasco es un cambio muy importante que el PSOE y el PP formen gobierno, con Patxi López al frente. Estos cambios indican que cuando se ha preguntado a los ciudadanos han dicho que no quieren un estado dividido en 17 espacios independientes y que, además, quieren poder elegir la lengua en la que sus hijos recibirán la enseñanza. –Las elecciones en Galicia y País Vasco también han marcado un cambio para el PP... –Es fundamental para el PP con Rajoy al frente. Esto va a llevar a que ganemos las elecciones europeas con Jaime Mayor Oreja, que es un estupendo candidato. Hoy en el PP creemos que vamos a ganarlas, tenemos moral de victoria. Han supuesto un cambio de tendencia y el 7 de junio va a determinar el fin de un ciclo. En el año 96, el PP ganó las elecciones generales y dos años antes había logrado la victoria en las europeas. Son los únicos comicios que hay de ámbito nacional aparte de las generales. Entonces marcaron el fin de un ciclo y ahora van a determinar el de otro, y también serán el inicio de una nueva etapa. Hay una sensación de desánimo, de pesimismo, y eso tiene que manifestarse en esos votos al PP.–A nivel interno, de partido, ¿han marcado también un cambio de tendencia? ¿Han sido un bálsamo? –Sin duda. Ahora mismo lo que todos queremos es ganar las europeas y después, en dos años, que Rajoy sea presidente del Gobierno y que aplique unas políticas sensatas que lleven de nuevo a España a la senda del progreso. –En las elecciones europeas lo más difícil es llevar a la gente a las urnas. ¿Hay una motivación especial en esta ocasión?–Es fundamental. Quien se movilice más ganará, y yo sinceramente creo que el PP está muy motivado en este momento. El voto es un derecho y una obligación. Todos tenemos que ser conscientes de que España puede salir de la crisis, hemos salido de otras, pero para lograr mejorar la situación económica hay que votar en las europeas. –¿Cómo ha vivido la evolución judicial del «caso Gürtel»?–La presunción de inocencia existe para todo el mundo. Rajoy ha dicho que va a defender la presunción de inocencia de todos los miembros del partido y no hay nada que cambie esto. Hasta ahora sólo hay una serie de conversaciones que no han demostrado nada y todos los miembros del PP, como todos los miembros de la sociedad, tienen la presunción de inocencia. –Ha hablado antes de los cambios en la situación política del País Vasco. La actuación policial está poniendo a ETA contra las cuerdas... –Ojalá sea así, si hay algo que todos deseamos es que se acabe con ETA. Yo felicito a las Fuerzas de Seguridad y al Ministerio del Interior. Cuanto más estrecha sea la colaboración con Francia, mejor nos irá. Sarkozy ha dicho esta misma semana que había empezado con el gobierno de Aznar y esto continúa. Esperemos que tenga toda la intensidad necesaria y que nos lleve a acabar con ETA definitivamente.–Algunas voces han apuntado que esta actuación podría ser un paso previo a un nuevo proceso de negociación. ¿Comparte esta opinión? –Esperemos que no. Ojalá que no se trate de eso.–Durante una legislatura ha sido responsable de los servicios sociales en el Ayuntamiento de Madrid. ¿Cómo se desarrolla la Ley de Dependencia del Gobierno central?–Zapatero tenía la oportunidad de haber hecho un sistema de dependencia que fuera igual para todos los españoles con independencia de la comunidad autónoma en la que vivieran. Creo que la Ley de Dependencia no ha sido dotada con los fondos que debía. Además, hay una serie de gobiernos autonómicos y ayuntamientos que se encargan del cuidado de personas dependientes, en Madrid se atiende a 100.000 desde el Ayuntamiento. Utilizar los medios y la experiencia que ya existe habría sido un punto de arranque estupendo, que no han sabido aprovechar. –Hace apenas una semana, una comida permitió repetir la foto del Gobierno popular del 96. ¿Qué pensó al ver esa imagen? –Soy poco dada a mirar para atrás. Cuando vi la foto de ese Gobierno pensé que es una suerte porque hay muchos políticos de entonces que aún están en activo, empezando por Mariano Rajoy o el candidato a las europeas, Jaime Mayor Oreja. Además, esto coincide con una renovación en el partido. Yo creo que nos puede llevar al éxito: unir la experiencia como la renovación. Eso es ahora lo que hay en el PP, personas con suficiente experiencia de gobierno y una importante renovación que se ha ido realizando a lo largo de los años.–Por último, ¿cómo ve su futuro político?–Yo no lo veo... La vida me ha enseñado que hay que procurar disfrutar al máximo el momento presente y hacer lo mejor que se pueda en cada situación. La vida está hecha de pasado, presente y futuro, pero lo más importante siempre es el presente. –Entonces, ¿no tiene urgencia en conocer lo que le depara el futuro?–Ninguna.

Cada día por delanteMujer de firmes convicciones, Ana Botella no escatima elogios para sus compañeros del País Vasco por el modo en que «están llevando el proceso de cambio». En especial, tiene palabras de cariño para Arantza Quiroga, «una persona de gran valentía». Excelente conversadora y apasionada de su trabajo, se extiende al recordar su paso por los servicios sociales y sus viajes solidarios a Perú, donde es muy querida, y disfruta al detallar los pormenores de su empeño actual por transformar Madrid en la ciudad más ecológica del planeta. Confiesa que vive pendiente del teléfono para salvar la distancia física que la separa de parte de su familia y que está redescubriendo el placer de callejear. Interesada por todo lo que la rodea y poco amiga de la nostalgia, cree que cada día que tiene por delante «es el más importante».