Energía

La sensatez se abre paso en el debate de Garoña

La Razón
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Ayer se lanzaron al ruedo de las adhesiones a la continuidad de Garoña el presidente del Consejo Superior de las Cámaras de Comercio, Javier Gómez-Navarro, y el ex ministro y diputado socialista Jordi Sevilla. No serán los últimos. La apuesta por las energías renovables que canta la línea oficialista del Gobierno no se sostiene. Se ha de buscar un sistema que garantice el suministro de electricidad en cantidad, calidad y precio. Las renovables que defiende Zapatero son demasiado caras. El Ejecutivo no puede cerrar los oídos a las recomendaciones del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) o a los sindicalistas de CC OO, que ayer también se manifestaron a favor. La sensatez y el realismo se deben abrir paso. España importa electricidad procedente de las centrales nucleares francesas que están, justo, al otro lado de los Pirineos. Si cerramos Garoña, ¿pediremos a Sarkozy que cierre también las centrales de su lado?