«Las rubias no somos tontas»

Ni tocarla. Y mucho menos despacharse con un «¡hola, chata! ¿qué tal tu ex?». Fueron las cláusulas impuestas para hablar con Paris Hilton en su visita relámpago a Madrid, después de que los chicos de «Las mañanas de Cuatro» le mostraran un preservativo durante su entrevista. Dos horas le duró el enfado. Después, regresó con una leve sonrisa y dispuesta a contestarlo todo. ¿Arranque de divismo o antojo de rubia? «Si bien hay algunas más torpes, soy la prueba de que las rubias no somos tontas», respondió a preguntas de LA RAZÓN. No echó mano para certificarlo de su coeficiente de superdotada ni de los cinco millones de euros que ganó en 2007, sino del «reality» televisivo en el que participó. «Mi papel era hacer de rubia tonta, pero demostré que soy muy inteligente». Y como no tiene abuela, a renglón seguido se definió como una «chica guapa, ¿cool¿, buena persona, cariñosa, amable, cortés, y por qué no decirlo, caliente», esto último, en un español a lo Melanie Griffith. Su referente, Marilyn Abanderada de la causa platino -«espero derribar ese tópico»-, descarta pasarse al otro bando. «¿Morena? Va a ser que no. Además, el tinte me estropearía el pelo. En todo caso, me pondría peluca». En su lucha oxigenada, tampoco le faltan referentes: Marilyn Monroe - «a quien admiro como ¿celebrity¿»-, Kylie Minogue -«ha inspirado mi segundo disco»- y la muñeca Barbie. De ahí su último capricho: se ha comprado un Bentley rosa. «De pequeña siempre quise tener su Corvette». Atrás han quedado los escándalos, y aunque «no me arrepiento de nada de lo que he hecho», espera que a partir de ahora se la mire «como una marca y una mujer de negocios. Quiero crear un imperio». Tampoco descarta retomar la carrera a la Casa Blanca: «Posiblemente algún día me convierta en presidenta, pero de momento vamos a dejar a Obama». Eso sí, se atreve a dar sus recetas para la crisis -atento Solbes-: «Hay que crear más empleo y rebajar los impuestos». Y como a lo que venía era a promocionar keteke.com, la nueva red social de internet de Telefónica, se comprometió a crearle un perfil a su perrita, Tinkerbell: «A lo mejor encuentra un chihuahua español y caliente. Tiene su propia línea de moda y se va a crear una serie de animación». Con tanto proyecto entre manos, descarta ser madre de momento: «No sería justo tener un hijo ahora, porque no podría dedicarle el tiempo que se merece». ¡Qué duro es ser Paris!