«Lo que me han hecho es imperdonable no lo voy a perdonar nunca»

Un juzgado de Madrid abre diligencias por la muerte de RayánEl Juzgado de Instrucción número 53 de Madrid ha incoado diligencias previas tras la muerte de Rayán, el bebe prematuro de la primera víctima de gripe A(H1N1) en España, a la espera de que el Instituto Anatómico Forense remita el informe sobre las causas del fallecimiento cuando concluya la autopsia. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), a fecha de hoy no consta en el juzgado denuncia alguna por parte de la familia de Rayán, que falleció ayer en el hospital Gregorio Marañón de Madrid tras una negligencia médica. Por su parte, la Fiscalía de Madrid ha abierto también diligencias previas por una supuesta negligencia médica, han informado a EFE fuentes del Ministerio Público. El Juzgado de Instrucción número 53, que ayer se encontraba de guardia, ha asumido el caso después de que la Consejería de Sanidad trasladara ayer al juez toda la documentación en su poder relativa al caso del fallecimiento de Rayán, han confirmado fuentes del TSJM. El juez espera ahora conocer los resultados de la autopsia que se está realizando hoy al cadáver del bebé en el Instituto Anatómico Forense y el contenido del informe que emita este organismo sobre las causas de la muerte. Algunos de los familiares más directos de Rayán se encuentran hoy en el Instituto Anatómico Forense de Madrid, donde también esperar conocer los resultados de la autopsia.

La indemnización por la muerte de Rayan podría ascender a 200.000 eurosLa indemnización por la muerte de Rayán, el hijo de la primera víctima de gripe AH1N1 en España fallecido ayer a causa de una negligencia médica, no superaría los 200.000 euros, ha señalado a EFE la presidenta de la asociación El Defensor del Paciente, Carmen Flores. Flores asegura que en este caso se debería dictar "una sentencia penal ejemplar"que depure las responsabilidades de los encargados del servicio de neonatología del Hospital Gregorio Marañón. El director gerente de este centro, Antonio Barba, reconoció ayer el "terrorífico error profesional"que llevó a la muerte a Rayán, el bebé de dos semanas de vida que permanecía ingresado en la unidad de neonatos desde un día antes de la muerte de su madre, Dalila, el pasado 30 de junio. Flores ha subrayado que estas unidades requieren vigilancia las 24 horas del día y se ha preguntado "dónde estaban el jefe de guardia y el jefe de servicio"en el momento de los hechos. Sin embargo, Flores considera que probablemente la familia no recurrirá a la justicia y llegará a un acuerdo económico con la comunidad de Madrid y en este contexto ha enmarcado la reunión que el consejero de Sanidad, Juan José Güemes, mantuvo ayer con el padre de Rayán. En este sentido, la asociación se remite a los tres bebés prematuros que fallecieron en 2007 en el hospital 12 de Octubre a causa de una bacteria hospitalaria y cuyas familias acordaron con la Consejería de Salud una compensación económica y evitaron la vía judicial, aseguran. Desde la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (AVINESA), aseguran que si el juez considera que ha habido responsabilidad penal por mala praxis médica, las enfermeras implicadas se enfrentarían a uno o dos años de cárcel, que no cumplirían si carecen de antecedentes. Además serían condenadas a una inhabilitación de cuatro años, señala su presidenta, Antonia Morán. No obstante, Morán cree también que la familia no seguirá con la vía judicial por la muerte del niño "porque el hospital ha reconocido el fallo", pero sí lo plantea en el caso de la madre del bebé, Dalila, que había acudido varias veces a servicios de urgencias antes de ser diagnosticada de la gripe A que finalmente acabó con su vida.

La profesional que cometió la negligencia tenía dos años de experienciaRayán, el bebé prematuro de Dalilah, la primera víctima de gripe A en España, falleció ayer por la mañana en el hospital Gregorio Marañón, de Madrid, «como consecuencia de un error profesional terrorífico», tal y como lo calificó Antonio Barba, director gerente del centro sanitario.

A Rayán le dieron la leche que le alimentaba por vena, en lugar de por la sonda que comunicaba su boca con el estómago. El terrible error se produjo alrededor de las 9 de la noche del domingo. A las diez y diez, el personal se dio cuenta y empezó toda una batalla por desintoxicar la sangre del pequeño y salvarle la vida. La derrota llegaba alrededor del mediodía de ayer. Rayán fallecía 14 días después que su madre. Tenía 15 días y, como reconocía el gerente del hospital, «estaba bien».

Prematuro, pero sano

Ironías del destino Rayán había nacido prematuro (28 semanas de gestación), pero sano, sin rastro en su cuerpo del H1N1 que acabó con la vida de Dalilah, y ayer murió de un error absurdo. «La medicación –en este caso alimentación– era la correcta. Se han equivocado de vía», decía Barba.

Según ha podido saber este periódico, por fuentes hospitalarias, la enfermera que administró la leche por vía parenteral al pequeño Rayán era una diplomada universitaria con dos años de experiencia en grandes hospitales. La joven había trabajado, con anterioridad, en otro de los principales hospitales madrileños. Entonces desempeñó sus servicios en la Unidad de Agudos de Nefrología y en postoperatorios. Desde diciembre de 2008 trabajaba en la Unidad Materno-Infantil del hospital Gregorio Marañón.

Su primer día de trabajo

De acuerdo con el sindicato de enfermería Satse, era su primer día en Neonatología. Sin embargo, la Consejería aseguró que el error fue «de bulto» y no tuvo nada que ver con la formación ni la experiencia de la enfermera.

El domingo, cuando, según ella misma ha admitido, confundió el alimento con la medicación y cometió el error que ha acabado con la vida del bebé, no llevaba demasiadas horas trabajando, puesto que había entrado en turno de tarde, a las 17:00, y los hechos sucedieron a primera hora de la noche.

La joven ha sido apartada del servicio, confirmaron fuentes de la Consejería. La otra persona que ha sido apartada, a la espera de una investigación sobre los hechos, es, de acuerdo con las mismas fuentes hospitalarias, una auxiliar de enfermería que trabajaba en el mismo turno y que, junto con la enfermera, se encargaba de la atención al prematuro. «No hay excusas para este suceso lamentable. Asumimos la responsabilidad humana y patrimonial, aunque sabemos que hay cosas que no se pueden reparar», comentaba Barba, que reconocía que el equipo sanitario de Neonatología está «sobrecogido».

El cuerpo del pequeño Rayán fue trasladado en la tarde de ayer al Instituto Anatómico Forense donde se le practicará la autopsia. Por su parte, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, señaló ayer que se trata de «un error incomprensible que viene a añadir más dolor al padre del bebé y a la familia de Dalilah» e indicó que ha dado instrucciones, «primero, para contarlo a la familia; después, para informar a los medios de comunicación; luego, para abrir una investigación sobre lo sucedido, y, por último, para informar al juez».

El colegio lo investigará

La Organización Colegial de Enfermería dijo haber puesto en marcha una comisión de expertos que investigará las circunstancias e implicaciones del hecho. «En caso de que los expertos de la comisión sentencien que efectivamente se deriva responsabilidad profesional, la Organización Colegial de Enfermería tomará todas las medidas de carácter deontológico aplicables a los hechos», señalaban.

Por su parte, la presidenta de la Asociación del Defensor del Paciente, Carmen Flores, admitió no recibir muchas denuncias por este error, aunque en 2008 hubo un caso parecido en un anciano en Canarias, que sobrevivió.