Disturbios

Los «antibolonia» topan con la Policía

Los «antibolonia» topan con la Policía
Los «antibolonia» topan con la Policíalarazon

madrid- Los policías avisaron con el megáfono. «Nadie abandonará la plaza sin antes haber sido identificado». La quintana en cuestión, era la de Soledad Torres Acosta –más conocida como Luna– y los que iban a ser filiados, un reducto de los manifestantes «antibolonia» que, al término de su marcha, decidieron retar a los antidisturbios.Horas antes de esta estampa, unos 2.000 jóvenes habían salido a la calle para rechazar la aplicación del Espacio Europeo de Educación Superior o Plan Bolonia. La manifestación había transcurrido sin apenas incidentes, sin embargo, cuando tocaba recogerse, un grupo decidió que el plan era invadir Cibeles y corrió la voz. Los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) impidieron que los jóvenes colapsaran la plaza, pero no consiguieron evitar que comenzasen, en ese instante, varias escaramuzas en el corazón de la capital. Según los testigos, el descontrol se inició cuando un grupo de unos ochenta «antibolonios» echó a correr calle Alcalá arriba. El efecto contagio movilizó a la muchedumbre y para llegar a la Plaza de Callao los manifestantes no dudaron en atravesar la Gran Vía, parar el tráfico y zigzaguear entre los coches hasta la calle San Bernardo.Se crearon entonces grupúsculos que corrían delante de los antidisturbios por las estrechas calles perpendiculares a la gran avenida sin que los agentes llegasen a cargar. En un momento dado, a un antidisturbios se le cayó el «walkie talkie» al suelo, momento que un chaval de 15 años aprovechó para golpearle con una pancarta.El menor fue detenido al instante.Mientras este arresto tenía lugar, los manifestantes que habían optado por enfrentarse con la Policía habían llevado el tiberio a Soledad Torres Acosta. Un craso error, porque los agentes consiguieron cortarles el paso tras cercar la plaza.DestrozosAhí termino todo. Al parecer, los jóvenes sumaban casi dos centenares cuando los policías hicieron uso del megáfono y comenzaron a pedir la documentación, pero dejaron salir a unos cien manifestantes de los aledaños de los antiguos cines Luna.El balance de los enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía se quedó en un único detenido y los jóvenes no provocaron grandes destrozos. La marcha había comenzado al mediodía a en la Plaza de Jacinto Benavente y estaba previsto que concluyese en la puerta del Ministerio de Educación en la calle Alcalá.