Pacientes

Los fármacos para la osteoporosis atacan la salud ósea de la mandíbula

En el dentista es posible eliminar el sarro usando fricción y agua a presión / Cristina Bejarano
En el dentista es posible eliminar el sarro usando fricción y agua a presión / Cristina Bejaranolarazon

Un grupo de investigadores de la Facultad de Odontología de la Universidad del Sureste de California (USC) ha extraído una serie de conclusiones de un estudio clínico sobre los bifosfonatos y su relación con el aumento de necrosis mandibular. En esta investigación se establece por primera vez que el uso de estos fármacos orales, empleados incluso en un corto plazo de tiempo, desarrolla cierta vulnerabilidad en los huesos de la boca, tal como se publica en el último número de «Journal of the American Dental Association» (JADA).
«Uso de los bifosfonatos orales y la prevalencia de la osteonecrosis de la mádíbula: Una investigación institucional» constituye el primer y más amplio trabajo respaldado por la administración, en este caso estadounidense, que busca la relación entre el empleo de estos medicamentos y la muerte ósea bucal, como manifiesta Parish Sedghizadeh, principal autor del estudio y profesor de Odontología Clínica en la USC.
Después de controlar la diagonal de la remisión, nueve de los 208 pacientes sanos involucrados en el estudio que tomaron o habían consumido este tipo de fármacos durante un espacio de tiempo determinado fueron diagnosticados de osteonecrosis mandibular (ONJ, por sus siglas en inglés). Las conclusiones del trabajo contrastan con las extraídas de las investigaciones clínicas hechas con anterioridad para asegurar la eficacia y seguridad de los fármacos, donde se aseveraba que esta complicación sólo ocurría con los medicamentos que se administraban de forma intravenosa y no orales, como señala el estudio. Sedghizadeh sotiene que «el riesgo de los bifosfonatos es apenas es significativo, pero si hablamos de que afecta a un cuatro por ciento, entonces empiezan a no ser tan insignificantes sus efectos». La mayoría de los especialistas que prescriben este tipo de terapia a los pacientes que sufren osteoporosis, no les advierten de este riesgo. Por ello, Sedghizadeh espera que nuevas investigaciones doten de más respaldo a sus conclusiones clínicas.