Ciencia y Tecnología

Los herederos del p2p

De la descarga directa al p2m, infinidad de tecnologías pondrán a prueba la solidez de la nueva normativa.

La Razón
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madrid-En los círculos más afines a las nuevas tecnologías, el diagnóstico es unánime: el Gobierno se ha buscado un enemigo imposible de derrotar. En cuanto un producto se digitaliza, resulta casi imposible atajar su distribución ilegal, pues los avances tecnológicos siempre van por delante de la ley. «El virus muta ante cualquier medicina que le das, por lo que nunca vas a encontrar la vacuna definitiva», asegura David Bravo, abogado especializado en Derecho Informático.
Existen dudas razonables sobre la viabilidad de la normativa contra el p2p. Pero incluso si se aprobase una norma tan severa como la francesa, su eficacia resultaría limitada. Y no es ciencia-ficción: los «piratas» ya disponen de tecnologías que pondrían a prueba la solidez de la «ley Sarkozy».

Más allá del intercambio
El p2p supone que los internautas compartan sus archivos con los usuarios de una red. Es decir, que los contenidos «pirateados» se almacenan en el disco duro de alguno de ellos. Sin embargo, páginas de descarga directa como Rapidshare o Megaupload eliminan este requisito. En este caso, el material se conserva en el servidor de una empresa y lo único que se intercambia es el enlace que permite acceder a él.
Otra alternativa es el p2m. Aquí, los archivos se trocean y se almacenan en cuentas de correo electrónico. Luego, un programa descarga estos fragmentos y los reorganiza para obtener el contenido original. Las ventajas de ambos sistemas son evidentes: además de ser más rápidos, no requieren que los usuarios «abran» su ordenador al resto, por lo que dificultan la persecución.
Por su parte, el Gobierno admite que un cierto nivel de fraude resulta «inevitable». Pero confían en reducirlo mediante campañas de sensibilización y la difusión de contenidos de forma rápida, barata y segura. «Siempre hay locos al volante a 200 por hora, pero la mayoría respeta las normas», dice Guillermo Corral. «Me niego a creer que la mayoría de este país es "pirata"de partida y que lo que funciona en lugares como EEUU no vale aquí».