Manías o higiene

Gracias a este virus al que ya nadie llama peste porcina (queda mejor A(H1N1)), la gente empieza a darse cuenta de que el hábito de lavarse las manos no es cosa sólo de maniáticos. Hay vida más allá. El lema de la OMS «Lávate las manos, salva vidas», también ha dejado en evidencia a todo tipo de servicios sanitarios. En Cataluña, por ejemplo, el Departament de Salut de la Generalitat calcula que hasta el 40% de las infecciones hospitalarias podrían evitarse si el personal de hospitales se lavase las manos con más frecuencia. Por mi parte, desde hace tiempo, cada vez que voy a usar un baño público espero a que alguien abra la puerta por mí, para no tener que tocar el pomo. Jamás toco la cadena del water directamente. Y rezo antes de lavarme las manos, para que el grifo tenga sensor de movimiento. También en los restaurantes, si veo a un cocinero rascándose el pelo o saliendo del baño con las manos secas, me levanto y me voy a otro restaurante. Y cuando entro en un parking cubro mi dedo índice con un papelito antes de presionar el botón del ticket, porque la gente usa su dedo índice para demasiadas cosas. Aún así, yo siempre he defendido que no soy un maniático. Siempre he dicho que simplemente me he avanzado a nuestro tiempo. Que en el futuro mis manías serán de lo más normal. Pero tengo que decir que jamás pensé que el tiempo acabaría (casi) dándome la razón¿