Escuderías

Nelsinho más rival que compañero

La Razón
La RazónLa Razón

MADRID- Desde que Fernando Alonso debutó en 2001 en la Fórmula 1, sus compañeros, salvo Lewis Hamilton, se han visto obligados a desempeñar papeles secundarios. Nunca ha hecho falta que los responsables de las escuderías marcaran las diferencias entre el asturiano y su compañero porque Alonso siempre se mostró más rápido, eficaz y consistente que quienes ocupaban el asiento del otro coche en la escudería de turno.

En 2008, «Nelsinho» Piquet compartirá volante con el bicampeón del mundo y, después de la experiencia con Hamilton, el ovetense deberá tener mucho cuidado con todos sus movimientos. El padre del brasileño, el mítico Nelson Piquet, ha llevado personalmente la carrera deportiva de su hijo y semanas atrás se plantó frente a Flavio Briatore y Carlos Goshn, presidente de Renault, para que, pasara lo que pasara con Alonso, hicieran oficial el anuncio de que su hijo sería titular en 2008. Hasta ese momento había realizado funciones de probador, una trayectoria similar a la que Briatore aplicó en su día a Fernando Alonso. Ahora le ha llegado la oportunidad y no la va a desaprovechar. Peleó con Lewis Hamilton en 2006 para ganar la GP2, pero el británico fue mucho más rápido que él.

En todos los equipos en los que ha desarrollado su carrera siempre fue el número 1 por una sencilla razón, su padre creó una estructura propia para que él disputara los campeonatos con todas las garantías. «Nelsinho» ganó la F3 británica y desde entonces, de la mano de su padre, probó sin éxito para varios equipos de Fórmula 1. Williams y Honda le dieron una oportunidad, pero no la aprovechó. Incluso en alguna de estas pruebas terminó estrellándose contra el muro.

A lo largo de la historia, los compañeros de Alonso nunca han estado a su altura. Tarso Marques, en Minardi, fue un mero comparsa al lado del asturiano. En Renault sólo en alguna ocasión su compañero fue superior. En 2004, Jarno Trulli tuvo más velocidad que el asturiano e incluso ganó el Gran Premio de Mónaco. Fue una etapa dura para el español, aunque más tarde los rumores apuntaron a que en aquella época Alonso negociaba con Renault un nuevo contrato y quisieron bajarle los humos. Cuando toda aquella marejada desapareció, los buenos resultados de Trulli se diluyeron a favor de Alonso.

El italiano se marchó a Toyota, donde su rendimiento ha sido igual de pobre, y fue sustituido por Fisichella que en ningún momento de las dos temporadas en las que ambos fueron compañeros estuvo a la altura del español. Sólo Lewis Hamilton supuso un rival para él. En igualdad de condiciones, el inglés siempre rodó muy rápido y con sus malas artes dentro y fuera de la pista consiguió que Dennis inclinara la balanza a su favor.