Relojes

«Nunca como las doce uvas»

La Razón
La RazónLa Razón

- Viene de una familia de relojeros. ¿Cuándo empezó en la profesión pensó que algún día sería el relojero de Sol?

- No, hombre se tienen aspiraciones pero cuando empiezas… me parecía muy excesivo para mi. Es todo un lujo.

- Trabaja con el reloj más importante de España. ¿Qué cuidados requiere esta máquina durante el año?

- Como toda máquina necesita un mantenimiento semanal. El reloj se mueve por la fuerza de las pesas que bajan y hay que remontarlas. Empezamos a subir la fuerza, revisamos los cables y las palancas y engrasamos todo.

- En esta tarea no está sólo ¿No?

- Tengo la suerte de trabajar con tres amigos Pedro y Santiago Ortiz Rey, que son hermanos, Antonio Alvero Villegas y yo… que no soy Jesús Losada sino Jesús López Terrazas.

- ¿De dónde sale ese «nombre artístico»?

- Quien tiene la obligación de mantenimiento del reloj es la relojería Losada. Ya sabes lo que pasa… Jesús Losada, Pedro Losada, Santiago Losada… Ya estamos acostumbrados a la confusión.

- Lleva once años cuidando el reloj de Sol. ¿No fallará el 31?

- Como cualquier máquina puede fallar pero las posibilidades son nulas. Yo garantizo a la gente que se comerá las uvas tranquilamente.

- ¿No hay un plan «B» por si hay problemas?

- Que va. El único plan «B» es cuidarlo bien durante todo el año.

- Ustedes no se comen las uvas en casa sino que tienen que estar en Sol con su reloj. Este año no fallarán…

- Estaremos en la torre del reloj. Al otro lado de la máquina para que no se vean nuestras sombras en la esfera. Desde ahí controlamos el segundo exacto. Cuando faltan 28 para las 12 retiramos la palanca y cae la bola. Eso tarda 7,8 segundos, después vienen los cuartos y a las doce en punto suena la primera campanada.

- ¿Y sus uvas?

- Ni yo ni mis compañeros las comemos. Tenemos que estar pendientes de cada segundo, es nuestra responsabilidad que nada falle y no podemos permitirnos el lujo de entretenernos.

- ¿Y cuando terminan las campanadas?

- Cuando terminan tenemos que seguir trabajando, encender el luminoso de Feliz 2008…

- Recordará la anécdota de aquella presentadora que se equivocó… ¿No tendrán problemas en distinguir los cuartos de las campanadas?

- Estaría bueno que nos equivocáramos (ríe).

- ¿Cuánto tiempo vamos a tener este año para comernos las uvas?

- Habrá 3 segundos entre campanada y campanada.

- ¿Sabe que su ensayo de mañana a las 24 horas despierta casi tanta expectación como las campanadas de Nochevieja?

- Nosotros tenemos que probar y ya sabes, la gente joven aprovecha todo para tener fiesta (risas).

 

El personaje

En sus manos está desde 1996 que todos los españoles comamos las uvas a tiempo en Nochevieja. El 31 cenará con su familia a las ocho de la tarde y después, puntualmente, irá a vigilar el reloj más famoso de España.