«Private Lesson» gana la Luna de Valencia

La 24 Edición del Festival Internacional Cinema Jove de Valencia ya es historia. Se han proyectado una serie de películas más que aceptables, hemos disfrutado de una buena organización, así como de un conjunto de secciones paralelas magníficas, como la retrospectiva dedicada a Bo Widerberg. En cuanto a los premios, este festival es muy original: se otorga un solo galardón para un largometraje, aunque el jurado ha concedido también una mención especial que no lleva aparejado ni un euro. La ganadora de la Luna de Valencia ha sido «Private Lesson», de Joachim Lafosse, una buena película que trata de un adolescente suspendido en el colegio que intenta salir adelante en la próxima convocatoria oral y que al mismo tiempo descubre el amor y el sexo. El filme describe ese despertar a la vida, con las contradicciones propias de la edad: una familia descompuesta o la torpeza sexual, forman un todo que da como resultado una película culta, adulta y muy interesante.No se entiende que el juardo haya optado por conceder una mención especial a «El aprendiz», de Samuel Collardey, probablemente la peor película de esta edición. Se trata de una borrachera de planos con cámara digital que resultan inútiles. Hay algo incomprensible en el festival: la abundancia de cortometrajes que se exhiben así como la cantidad de premios que se les otorgan.