Danza

Sinde estudia la oferta de Duato que Molina rechazó

Sea por evitar el ruido de su cese o por el coste económico de sus coreografías, Cultura estudia mantener a Duato.

El coreógrafo Nacho Duato
El coreógrafo Nacho Duatolarazon

Mayo era el mes fijado para convocar los dos primeros concursos destinados a relevar a los directores de las compañías de danza dependientes del Ministerio de Cultura (Nacho Duato y José Antonio), como establece el Código de Buenas Prácticas, aprobado por el Consejo de Ministros a instancias de César Antonio Molina. El equipo de Ángeles González-Sinde, la nueva titular de Cultura, no ve con buenos ojos este documento que fuerza a todos los directores de centros nacionales a cesar durante la presente legislatura. Éste es el motivo de que aún ni siquiera se haya convocado el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, órgano encargado de la elección de los sucesores y paso previo al concurso. El caso de Nacho Duato era el que más preocupaba, por ser el director de unidad que más tiempo lleva en el Ministerio y también por el ruido mediático que arrastró su marcha. Ayer, el propio coreógrafo despejaba desde Tel Aviv la pirueta legal que prepara Cultura para cesarle, pero que no le deje al margen de la compañía: «Convertirme en asesor artístico», explicó.

Sin excepciones

Según ha podido saber LA RAZÓN, el creador realizó esa misma oferta al equipo de Molina y fue rechazada porque el Código de Buenas Prácticas «no permite excepciones». «En realidad, es lo mismo, pero escrito de diferente manera», cuentan a este diario personas conocedoras de aquella negociación. Cuando el documento entró en vigor, Cultura propuso firmar a los directores del Centro Dramático Nacional, de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, del Teatro de la Zarzuela, la Orquesta Nacional de España y la Compañía Nacional de Danza una «addenda» en sus contratos que los convertía de indefinidos a temporales, cada uno en la fecha en que su sucesor tomara posesión o seis meses después. Sólo José Antonio, director del Ballet Nacional de España, se negó a firmar esta modificación del contrato. Otras fuentes apuntan que Cultura habría tomado esta decisión por el coste económico que supondría hacerse con las coreografías que Duato ha compuesto durante todos estos años y que forman el repertorio de la formación: «Si me fuera, todo ese trabajo se perdería», advirtió ayer.

Coste político

González-Sinde ha optado por paralizar la renovación de la cúpula artística del Inaem, pero tendrá que tomar cartas en el asunto. Modificar o anular el Códido de Buenas Prácticas tendría un coste político, ya que fue una medida reivindicada por los distintos sectores (especialmente el de Bellas Artes, Manuel Borja-Villel fue elegido mediante este sistema director del Reina Sofía), figuraba en el programa electoral que aupó a Zapatero por primera vez a La Moncloa, fue gestado en el Parlamento con el visto bueno del PP y aprobado unánimente por los consejeros de Cultura de las comunidades autónomas. En caso de que optara por mantenerlo vigente, tendría que acabar por convocar los concursos previstos, pues la renovación de los contratos de cualquiera de los directores de unidad, es incompatible con el Código, y los candidatos que tuvieran posibilidades de optar al concurso podría impugnar la decisión.