Crítica de libros

Sólo para mujeres

La Razón
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Agua, relajación, masajes y confidencias. Ésa es la propuesta de la compañía Teatro en el Aire en «La piel del agua», un espectáculo que trata de recrear las sensaciones de un «hammam» o baño turco. Sesenta espectadoras –han leído bien, sólo se admiten mujeres– serán invitadas a este viaje sensorial en el que, entre acordes en vivo de música turca, sonidos de agua y narraciones de una mujer-sacerdotisa, todo a la luz de unas velas, la compañía tratará de evocar la atmósfera que atrapó en Estambul a su directora, Lidia Rodríguez. Y cuenta que quieren «crear un espacio mágico para que el público que habita nuestra experiencia, pueda sentirse seducido». Todo, deja claro, «carente de erotismo».

En esta propuesta «se poetiza sobre el agua, sobre la cultura del "hammam"y su ritual». Su meta es «invitar a sesenta mujeres a vivir la experiencia del agua. Hay toallas, jabón... y mucho diálogo. Hay espacio para la improvisación y para las confidencias, para que puedan contarse sus intimidades». Así, treinta espectadoras se ponen en manos de siete «tayabastes», las encargadas de los masajes y el baño. Mientras, la otra mitad espera en el «maslam», la zona de descanso, hasta que sale el resto. Y, tranquiliza la directora, «quienes vienen saben que se trata de un baño turco. Pero, aunque todas son invitadas a desnudarse total o parcialmente, nadie está obligado a nada».