Tranquilidad

El sistema financiero español ha estado en líneas generales bien regulado y supervisado, puesto que, entre otras cosas, habíamos aprendido de errores pasados.Entre los años 1979 y 1983 entraron en el Fondo de Garantía de Depósitos cerca de medio centenar de entidades financieras. En 1993, diez años después, se acabó interviniendo el Banco español de Crédito, Banesto. Hay que tener en cuenta que nuestro sistema financiero es, fundamentalmente, comercial, por lo que tiene diversificado significativamente el riesgo, tanto por clientes, como por países. Entidades como Banco Santander o Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), por ejemplo, operan en zonas que no se han visto especialmente afectadas por la crisis económica y financiera que sacude el mundo desde el verano de 2007.Sin embargo, la exposición de nuestro sistema financiero al crédito vinculado al sector inmobiliario es muy alta. Los cálculos más aproximados hablan de un entorno de 1,3 billones de euros, de los que, alrededor de 313.000 millones de euros, están riesgo promotor; 160.000 millones, en constructores, y el resto se ha concedido en concepto de crédito hipotecario al comprador último de vivienda. La profunda crisis inmobiliaria que padece nuestro país y el fuerte proceso de destrucción de empleo que registra la economía en los últimos seis meses han incidido muy negativamente en el incremento de la morosidad. Esta variable ha pasado de significar el 0,18% de los activos totales del sistema hace apenas un par de años, a más del 4%. Y, además, repartido asimétricamente.Caja Castilla-La Mancha es una de las entidades más afectadas por esta realidad, con lo que, en estos momentos, es muy difícil que con sus recursos propios pueda hacer frente al gran deterioro que se ha producido en sus activos.Ante esta situación sólo existen cuatro posibilidades:- Dejarla quebrar, lo que sería inadecuado para la confianza y seguridad de nuestro sistema financiero.- Emitir participaciones preferentes con el aval del Estado para recapitalizar la entidad. Esta opción es de muy difícil realización en el mercado y podría desincentivar las emisiones de otras cajas de ahorros con mayor solvencia.- Fusionarse con otra entidad, tal y como se estaba intentando con Unicaja, si bien es verdad que, probablemente, la situación patrimonial de CCM podía incidir muy negativamente en la solvencia de la caja andaluza, por lo que ésta habría solicitado un saneamiento previo por parte del Banco de España y del Fondo de Garantía de Depósitos.- La intervención del Banco de España y la incorporación de CCM al Fondo de Garantía de las Cajas de Ahorros. Sería la primera vez que éste funcionase.Esta última opción ha sido la elegida para garantizar el conjunto del sistema financiero español. En cualquier caso, los ciudadanos deben estar tranquilos puesto que, como en ocasiones anteriores, todos sus depósitos están garantizados y no sólo los 100.000 euros acordados por el Gobierno en octubre del pasado año.