Ayuntamientos
Ultimátum a las administraciones
Los «Caracoleños» se han instalado entre el Huevo de Colón, en Santiponce, y El Copero, en Dos Hermanas.
SEVILLA- «Si no nos dan una solución, en una semana volveremos al Polígono Sur, pase lo que pase... y la guerra de Corea va a ser poco». La amenaza explícita la firma Ángel Jiménez, el portavoz de los «Caracoleños», un día después de la salida pacífica del clan de los terrenos de Tablada, propiedad del Ministerio de Economía y Hacienda, cumpliendo una orden de desalojo. Y un día después de recorrer la ciudad, del Charco de la Pava a Los Bermejales –en concreto, a la explanada trasera de la clínica Fremap, de donde salieron hace cinco años con bolsas de basuras con 42.000 euros entregadas por el Ayuntamiento– o junto al monumento conocido como el Huevo de Colón, en busca de un enclave donde instalarse con la venia municipal, ya que el grupo fue conminado por la Policía a marcharse hasta de tres enclaves distintos. Finalmente, los «Caracoleños» se dividieron entre el Huevo de Colón, en el entorno del Estadio de La Cartuja –terrenos de Santiponce– y la carretera de El Copero, junto a Marina Yachting, en el término municipal de Dos Hermanas.Ángel Jiménez justificó –en nombre de las 41 familias afectadas, que cuentan con unos 150 menores– el ultimátum a las administraciones, ante los micrófonos de Radio Sevilla, asegurando que «los ‘Caracoleños' estamos pasando por todos los aros que nos han puesto y ya está bien, que nos den una respuesta». El clan salió de las Tres Mil Viviendas hace cuatro meses tras la muerte accidental de un menor que presenciaba una reyerta entre familias gitanas por un asunto de drogas. Las viviendas que habitaban se encuentran precintadas por la Consejería de Vivienda –ante la que, al parecer, no han acreditado su propiedad más de tres familias– y todas las autoridades, empezando por el Comisionado, han avisado de lo poco conveniente, por la peligrosidad de las represalias que les esperan, de un hipotético retorno de los «Caracoleños» al Polígono Sur.«Antes no eran chabolistas»El secretario general de la Unión Romaní, Manuel García Rondón, aseguró a LA RAZÓN de Sevilla, por su parte, que la Junta y el Ayuntamiento «deben ofrecer una solución a unas familias que, hay que recordar, no eran chabolistas cuando les dieron los 42.000 euros en bolsas de basura».El colectivo social, que actúa como intermediario, retomará las negociaciones mañana. Entretanto, «como la situación de emergencia sanitaria de que se trata», solicita la instalación de «los servicios mínimos necesarios». «Se trata sólo de una solución provisional para ganar tiempo hasta que se pueda continuar negociando», manifestó García Rondón.El Comisionado para el Polígono Sur, Jesús Maeztu, ante los dos intentos de los chabolistas de ocupar de nuevo las viviendas en que habitaban, aseguró que «es imposible» que estas 41 familias regresen a las Tres Mil. Los vecinos, incluso, se manifestaron para que no regresen al barrio. Los «Caracoleños», no obstante, se mostraron firmes en su intención de volver, en caso de que no se les dé una salida urgente, sean cuales sean las consecuencias de su regreso. «La guerra de Corea o Vietnam va a ser poco», avisa el clan.
IU pide la ciudad de tránsitoEl primer teniente de alcalde y portavoz municipal de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, se mostró «contrario» al regreso de los chabolistas al Polígono Sur. «Quebraría el trabajo desarrollado por el Comisionado», aseguró Torrijos, que reclamó el «cumplimiento» del proyecto antaño defendido por su partido para crear una ciudad de tránsito destinada a la reinserción. El grupo parlamentario de IU elevará el caso a la Cámara andaluza para que «se fuerce una intervención» ante la «emergencia sanitaria» que sufren estas personas, sobre todo con el fin de dar «respuesta» a las necesidades de sufren los mayores, menores y enfermos afectados.
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