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Vida matrimonio y derechos de los padres: el voto innegociable

Una de las mayores fuerzas contra la abstención es la Iglesia católica, que pide a los cristianos ir a las urnas.

Vida, matrimonio y derechos de los padres: el voto innegociable
Vida, matrimonio y derechos de los padres: el voto innegociablelarazon

La construcción europea es un proyecto en el que la Iglesia católica está empeñada, según el documento que ha emitido de cara a las elecciones de este domingo la Comisión de Episcopados de la Comunidad Europea. Los obispos europeos no dejan espacio a la abstención del votante católico: «Todo cristiano tiene, no solamente el derecho, sino también la responsabilidad de comprometerse activamente en este proyecto ejerciendo su derecho de voto», afirma el documento.

 

Esta petición contrasta, por ejemplo, con el desinterés de un país tan católico como Polonia, donde en el 2004 hubo una abstención del 57 por ciento y para estas elecciones se espera que sólo vote el 13 por ciento. Por eso, los obispos polacos han hecho un esfuerzo extra y en las parroquias durante esta semana se leerá una carta pastoral avisando de que no ir a votar es «negligencia» y pidiendo a los feligreses que participen votando a quien vaya a defender en Europa la vida, la familia y el matrimonio basado en la unión de hombre y mujer. Se espera que el llamamiento de los obispos lleve a las urnas a muchos ciudadanos de zonas rurales que no suelen ir a votar.

 

En Polonia son varias las formaciones que podrían cumplir los cuatro valores «no negociables» enunciados por Benedicto XVI en la exhortación postsinodal «Sacramentum Caritatis», a saber: defensa de la vida desde la concepción, defensa del matrimonio, libertad de los padres para educar a sus hijos y promoción del bien común. Según decía el portavoz de los obispos, Juan Antonio Martínez Camino, en una reciente entrevista a LA RAZÓN, «resulta difícil encontrar hoy, en España, una fuerza política que los cumpla». Los obispos españoles se han remitido a la nota de los obispos europeos, que desarrolla ocho puntos: dos son de los «innegociables» (derecho a la vida y defensa de la familia). El resto son desarrollos sobre el bien común, especialmente en tiempos de crisis: derechos de los trabajadores, economía con ética, justicia con el Tercer Mundo, solidaridad con los más débiles, protección de la naturaleza y promoción de la paz.

 

En este sentido, es de destacar que entre los ocho puntos que tratan los obispos europeos no se recoge el derecho de los padres a educar a sus hijos, uno de los temas básicos para Benedicto XVI. «A los 20 años de la caída del Telón de Acero», dicen los obispos europeos, «apoyamos y promovemos la Unión Europea como proyecto de esperanza para todos los ciudadanos». Y el voto cristiano es esencial, afirman, «para redescubrir el "alma de Europa"».

 

«Sacramentum caritatis» dice...
«El culto agradable a Dios nunca es un acto meramente privado (...) Al contrario, exige el testimonio público de la propia fe. Eso vale para todos los bautizados, pero tiene una importancia particular para quienes, por la posición social o política que ocupan, han de tomar decisiones sobre valores fundamentales, como el respeto y la defensa de la vida humana desde su concepción hasta su fin natural, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común. Estos valores no son negociables» (22-02-2007)