Teherán

Washington confirma su voluntad de abrir un nuevo tiempo con Irán

La Razón
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Desde que fuera elegido como presidente de Estados Unidos, Barack Obama situó a Irán como uno de los retos prioritarios de su agenda exterior. Tanto él como la secretaria de Estado, Hillary Clinton, han expresado que su intención es la de abrir con Teherán nuevas vías de comunicación que permitan iniciar una etapa en la que el entendimiento y el diálogo sustituyan a los desencuentros que han caracterizado las relaciones entre ambos países durante las últimas tres décadas. Con este objetivo, el presidente Obama lanzó ayer a través de la televisión, y coincidiendo con las celebraciones por el año nuevo iraní, un mensaje en el que emplazó a los líderes del país persa a buscar un «compromiso fundado en la honestidad y el respeto mutuo». La voluntad estadounidense de que Irán abandone su aislamiento actual y ocupe el lugar que le corresponde en la comunidad internacional debe ahora ser correspondida con compromisos firmes y concretos por parte del Gobierno de Ahmadineyad, especialmente en lo relativo a los contenciosos que han alejado a los dos países en los últimos tiempos: el programa nuclear iraní y su política respecto a Israel. Lo contrario sólo confirmará a Irán como el enemigo más peligroso al que el mundo libre debe combatir.