Zapatero asume como sus principales errores los augurios sobre el fin de ETA y los fallos del AVE

El Gobierno ha redactado un documento sobre el balance de la legislatura que incluye un decálogo de actuaciones prioritarias durante los últimos cuatro años y en el que destaca, en el capítulo de la lucha antiterrorista, la detención de 364 terroristas de ETA.
El documento, de 347 páginas y que comienza con un texto de José Luis Rodríguez Zapatero con el título «Cuatro años de trabajo para modernizar a España», tiene como primer epígrafe ese decálogo, cada una de cuyas decisiones, según el Ejecutivo, «haría recordar por sí sola una legislatura».
Los tres primeros puntos de ese decálogo tienen carácter económico: España es hoy la octava potencia económica del mundo y tiene el crecimiento económico más sólido y estable conocido; se ha reducido el paro al 8 por ciento; y España tiene hoy el mayor número de ocupados de su historia.
La aprobación de la Ley de Dependencia es el cuarto apartado, al que le sigue, como quinto y sexto, la puesta en marcha de la ley de Igualdad y de la ley contra la violencia machista.
Nuevos derechos de ciudadanía es el séptimo epígrafe, y el octavo hace referencia al hecho de que se está construyendo en España una de las redes de transportes más modernas de Europa.
Es en el noveno lugar en el que figura la lucha antiterrorista y la seguridad ciudadana, en cuyo marco el Gobierno destaca, a fecha del pasado 20 de diciembre, que durante la legislatura se ha detenido a 364 terroristas de ETA y a 300 terroristas islamistas. 
Para cerrar el decálogo, el Gobierno subraya que la legislatura que ahora termina ha sido la de las reformas educativas y la del mayor impulso al desarrollo tecnológico y científico.
El documento hace un repaso de la actividad de Zapatero durante la legislatura, así como de todos y cada uno de los ministerios, empezando por la vicepresidencia primera. 
Es ahí donde el Gobierno destaca que, sin contar con mayoría absoluta en el Parlamento, durante la legislatura se han aprobado 167 leyes. 
El texto del Gobierno se ha hecho público hoy coincidiendo con la rueda de prensa que ha ofrecido Zapatero en el Palacio de la Moncloa para hacer un balance político y económico del año y de toda la legislatura. 
En este balance, Rodríguez Zapatero culpó al Partido Popular de romper el consenso en materia antiterrorista y acusó a los «populares» de haber utilizado esta materia para la confrontación política. Al ser preguntado por la ruptura de los consensos básicos en general y en materia antiterrorista en particular, Zapatero respondió: «Aquí, los únicos que no han respetado una pauta muy constructiva y positiva para la democracia, que es no hacer política de confrontación con este tema, ha sido la oposición».
El jefe del Ejecutivo recordó que una de las primeras iniciativas que tuvo como líder de la oposición fue el Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo y que lo hizo en concordancia con «una filosofía», aquella que considera el terrorismo como «un ataque a todas las democracias» y que la lucha contra este fenómeno debería «estar fuera de la contienda política».
Añadió que tanto en la oposición como en el Gobierno ha cumplido «fielmente» con esta convicción, pero para que «sea efectiva depende mucho de la tarea y de la actitud de la oposición». Deseó, asimismo, que quien gane las próximas elecciones tenga el apoyo de la oposición en la lucha antiterrorista y que, fiel a sacar del debate político esta cuestión, evitaba valorar su actuación en este materia.
Al volver a requerírsele una valoración sobre los posibles efectos del denominado ‘proceso de paz', Zapatero remitió a la campaña electoral, donde «seguramente va a ser objeto de debate». En todo caso, afirmó que desde que tomó posesión del cargo había trabajado «todos los días por acabar con la violencia terrorista o reducirla al máximo», ya se tratase de «salvar vidas» o acabar con el «chantaje». 
En este sentido, reiteró que no debe ser objeto de la «confrontación partidista» el modo en el que el Gobierno ha intentado acabar con la violencia o «reducir la capacidad operativa» de ETA y que serán «los ciudadanos» los encargados de valorar la actuación del Ejecutivo y pronunciarse también sobre «cómo han estado otros»
Además, dijo que en ese modo de actuar no ha influido nunca «cualquier cálculo personal o político». «Cada uno tiene sus convicciones y su forma de ser», reconociendo que actuar así «tenía sus riesgos». 
Fue consultado en concreto por la política penitenciaria y por si no consideraba que el tratamiento dado al preso Ignacio de Juana Chaos no fue una variación de la misma con motivo del ‘proceso de paz'. Contestó reiterando que no había habido ningún movimiento de reclusos y remitiendo al auto del Juez Central de Vigilancia Penitenciaria en el caso de De Juana Chaos y su traslado a un hospital del País Vasco por motivos de salud.
Sobre la posibilidad de que abriese un nuevo proceso de diálogo con la banda terrorista en el caso de que ganase las elecciones generales dijo que «no parece razonable contemplar hipótesis de futuro» y repitió en varias ocasiones que «no hay ninguna expectativa de diálogo» con ETA. 
El jefe del Ejecutivo llegó a calificar de «error notable» su declaración de hace exactamente un año en la que auguró que a finales de 2007 se estaría mucho más cerca de conseguir la desaparición de ETA gracias al proceso de diálogo que había abierto meses antes.
También fue preguntado por la equiparación que el Gobierno vasco hace los atentados de la banda terrorista y la sentencia de la Audiencia Nacional contra el entramado etarra asegurando que es «absolutamente inaceptable» e «insólita».
En materia económica, el presidente del Gobierno ha considerado que España sale «fortalecida» de esta Legislatura, en la que ha considerado que el país ha experimentado un «importante cambio» que se ha reflejado, sobre todo, en las condiciones de vida de los ciudadanos. 
El crecimiento económico, la creación de empleo, el desarrollo de políticas sociales y la apuesta por el futuro, con inversiones en educación e innovación, han sido los principales aspectos destacados por Zapatero como balance de sus cuatro años de Gobierno durante la rueda de prensa posterior al último Consejo de Ministros del año.
Tras reconocer que en la legislatura ha habido «momentos de tensión», el jefe del Ejecutivo ha explicado que su Gobierno ha cumplido su programa electoral y, al igual que comenzó la Legislatura cumpliendo el compromiso de retirar las tropas de Irak, lo cierra elevando el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 600 euros mensuales.