Zapatero reúne a sus «barones» para loar el nuevo modelo de financiación

MADRID.- Ni una fisura, y si las hay no trascienden. Los «barones» del PSOE están todos a una con el nuevo modelo de financiación autonómica, y como no es frecuente la unanimidad en la casa socialista, Zapatero ha decidido sacar partido de ello, tocar a rebato y reunir al Consejo Territorial, órgano que agrupa a presidentes autonómicos y secretarios generales de todas las federaciones. Orden den día: loar el modelo. No se espera otra cosa, salvo una resolución política a mayor gloria del sistema. Lean si no lo que dice el texto: «El sistema de financiación es una pieza clave para el Estado de las Autonomías, como un Estado que garantiza a la vez la diversidad y la solidaridad, la autonomía y el autogobierno y la igualdad de los ciudadanos». Claro que también hay lugar para la andanada al contrario, o sea al PP porque, aunque no se le cite, las siguientes líneas van dirigidas a las comunidades gobernadas por el partido de la gaviota, y buscan, cómo no, meter el dedo en el ojo del último Gobierno de Aznar: «El modelo de financiación vigente, aprobado en 2001, lleva años produciendo graves desigualdades entre todas las comunidades autónomas. No en vano ha sido rechazado por todas ellas (...) Ninguna ha defendido el modelo todavía vigente ni ha solicitado mantenerse en el mismo. Tampoco se ha presentado a la propuesta del Gobierno una alternativa con dimensión global. Sólo críticas puntuales y contradictorias entre sí». Felicitaciones por escrito Conclusión: que el PSOE no ha hecho más que cumplir, aunque tarde, con un compromiso electoral de 2004y se felicita por escrito de haber materializado «un modelo de financiación con más recursos, que garantiza una financiación prioritaria, suficiente y solidaria de la sanidad, la educación y los servicios sociales, y asegura la equidad en el disfrute de estos servicios para todos los españoles, con independencia de su lugar de residencia». Y es que dice la resolución política que todas las comunidades, sin excepción, mejoran con el nuevo sistema, porque «aumentan sus recursos para los servicios y prestaciones a los ciudadanos». Lo dice también de otro modo: «Es un modelo equitativo, flexible y dinámico que logra satisfacer las necesidades específicas de cada comunidad, atendiendo a los incrementos de población experimentados por algunos territorios desde 1999, pero también a los problemas que adolecen otras comunidades, como la dispersión, la baja densidad de población o el envejecimiento». Visto con ojos socialistas, el Gobierno con este modelo no ha hecho más que «reforzar el Estado del Bienestar en una situación de crisis económica» y dotar a las autonomías de mayores recursos para atender las necesidades sociales. Y todo, dice la última línea del memorando, «reafirmando nuestro compromiso con la Constitución de 1978». Queda dicho. Zapatero hoy se hará la foto de la unidad socialista por las finanzas autonómicas.