Política

Evo Morales

El Gobierno de Bolivia acusa a Evo Morales de terrorismo y sedición

El partido del ex presidente indígena acepta designar otro candidato para las elecciones del próximo año

A member of Bolivia's presidential guard stands outside the presidential palace in La Paz
Un guardia de la presidencia de BoliviaDAVID MERCADOReuters

El ex presidente Evo Morales ha sido acusado formalmente por delitos de terrorismo y sedición por el Gobierno interino de Bolivia, de acuerdo con «pruebas» como un vídeo en que se escucha la que parece ser su voz para supuestamente incitar a bloqueos en varias ciudades. Las penas por terrorismo en Bolivia van de quince a veinte años de prisión y la sedición está penada con uno a tres años de cárcel. «Las pruebas están claras, dijo el ministro del Interior, Agustín Murillo: «Evo dice que maten a los bolivianos haciendo un cerco a las ciudades», exclamó el ministro.

Mientras tanto, los bandos enfrentados buscan caminos para sellar un acuerdo que permita celebrar elecciones cuanto antes. En esos comicios, ni Morales ni el ex vicepresidente Álvaro García Linera serán candidatos del Movimiento Al Socialismo (MAS), su partido de siempre. Así lo aseguró el miembro del MAS y vicepresidente de la Cámara de Diputados, Henry Cabrera. «El Movimiento Al Socialismo tendrá otro candidato a presidente y otro candidato a vicepresidente». «Respetamos a nuestro compañero Evo y Álvaro, quienes tuvieron la oportunidad de estar al frente de nuestro partido político como candidatos. Hoy toca a los que nos quedamos», sostuvo.

Asimismo, indicó que el MAS no presentará candidatos para miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de cara al proceso de renovación que está previsto que lleve a cabo la Asamblea Legislativa.

Dentro de esta formación se espera que el candidato a las presidenciales pueda ser un antiguo cocalero. No se descarta que la propia presidenta interina se presente o incluso el ex presidente Carlos Mesa repita en la contienda. El problema es que los indigenistas de Evo no vean clara ninguna de las opciones, se abstengan y sigan en las protestas.

Mientras tanto, las calles siguen en rebeldía. La Policía de Bolivia dispersó con gases lacrimógenos una multitudinaria marcha realizada en La Paz con los féretros de varios de los fallecidos en un operativo de las fuerzas del orden.

Varios de los participantes declararon que se sentían «tratados como perros», tras haber desarrollado «pacíficamente» su protesta para denunciar la intervención militar y policial del martes en El Alto. Los ataúdes acabaron atrapados entres ruedas con escenas dantescas. Los familiares de las víctimas rogaron para que devolvieran los cuerpos desperdigados.