Delcy Rodríguez
Silencio y mesura, la táctica de Guaidó frente al “Delcygate”
La oposición quiere conservar la buena sintonía con España pese al trato del Gobierno de Sánchez con ministros chavistas
En Caracas casi nadie habla del «delcygate», el escándalo que ha generado el aterrizaje en Barajas de la vicepresidenta del régimen de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, a pesar de las sanciones europeas que se lo impiden, y la consecuente reunión con el ministro José Luis Ábalos y, supuestamente, una conversación telefónica con el presidente del gobierno Pedro Sánchez.
El chavismo guardia silencio al respecto. Desde el regreso de Rodríguez a Caracas, posterior a la visita oficial de cuatro días a Turquía, la funcionaria no se ha referido al caso. El canciller de Maduro, Jorge Arreaza, tampoco ha hablado sobre el asunto. Simplemente en el discurso oficial optan por no mencionar el tema, más allá de ratificar que el ministro de Turismo y Comercio Félix Plasencia estuvo en la capital española para participar de la Feria Internacional de Turismo de Fitur. Ya está de regreso en Caracas.
En la oposición tampoco se hace leña del asunto. Una voz cercana al círculo de Juan Guaidó, el líder que es reconocido como presidente de la Asamblea Nacional e interino de la República, confirma a LA RAZÓN que «nuestra posición ha sido no meternos en eso. Básicamente dejar que sea un problema de ellos. Suficiente hacen el PP, Ciudadanos y VOX, que no van a soltar el tema».
Otro informante cercano a la directiva del parlamento venezolano resalta que el movimiento de Guaidó busca sumar más apoyos, no ahuyentar los que ha logrado. «España nos sigue reconociendo, más allá de lo que haya pasado en Madrid, y eso hay que cuidarlo». De allí, la discreción en el manejo del caso.
«Sánchez en España está cuidando su gobierno, que es muy precario», opina el politólogo venezolano Luis Salamanca. Afirma que ha quedado patente el peso de Podemos dentro del Ejecutivo español, «y esta modalidad de penetración institucional de fuerzas antisistema, de oposiciones desleales a la democracia, que la terminan socavando». Según el académico, Sánchez hace equilibrismo político en el caso venezolano.
Entretanto, este fin de semana el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero está en Venezuela, a donde ha viajado casi 40 veces desde 2017. El expresidente se ha mostrado contrario a las sanciones europeas al chavismo y por la construcción de acuerdos entre Maduro y la oposición para lograr escenarios electorales. La oposición mayoritaria considera a Zapatero un aliado de Maduro y no un intermediario en favor de la democracia.
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