¿Cuánto durará la crisis del coronavirus?

La pregunta está en el aire desde la explosión de la pandemia. ¿Cuánto durará esta crisis sanitaria y económica que azota al planeta? Se trata de un reto desconocido. Pese a los primeros éxitos de China en su contención, el jefe del equipo médico responsable de combatir el Covid-19 en el gigante asiático, Zhong Nanshan, ha pronosticado que al menos hasta el próximo mes de junio.

Todo parece indicar que los optimistas pronósticos iniciales, incluido el del Gobierno español, se alejan cada día que pasa. El presidente Pedro Sánchez y su ministro Ábalos ya han advertido de que nos esperan “semanas muy duras”, y de que será necesario extender la cuarentena. Más directo ha sido el responsable del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, que ha indicado que el final de la pandemia no llegará como mínimo hasta dentro de dos meses, o hasta cuatro si la situación se desmanda.

Pero Donald Trump, presidente de Estados Unidos -país todavía muy alejado de las cifras españolas-, pese a su escepticismo inicial, ya habló esta pasada noche, de una crisis de varios meses. “Si hacemos un buen trabajo no solo vamos a contener las muertes en un nivel muy inferior que de la otra forma, pero están hablando de julio o agosto o algo así”, declaró en una rueda de prensa en la Casa Blanca.

Al tiempo anunciaba que su Administración podría imponer cuarentenas en “ciertas zonas”, en “puntos negros”, aunque por el momento descarta una reclusión en casas a nivel nacional. “En este momento, no”, ha explicado. Poco después de su comparecencia, en Twitter, instaba a sus compatriotas a no acaparar mercancías. “Estamos seguros de que seguirá habiendo suministros para satisfacer la demanda de todo el país”, ha afirmado.

Ayer mismo la Casa Blanca publicaba unas directrices bajo el título “Quince días para frenar el contagio” que incluyen medidas tales como evitar reuniones de más de diez personas y a no ir a bares y restaurantes y evitar los viajes en la medida de lo posible.

Por su parte, el Gobierno alemán, a través de su ministro de Economía, Peter Altmaier, estima que al menos la conmoción se prolongará más de dos meses. Altmaier declaró hoy a la emisora ​​RTL que esperaba que la crisis del coronavirus durara hasta fines de mayo. “Espero que tengamos que lidiar con las consecuencias para todo el mes de abril y todo el mes de mayo”, dijo, y agregó que habrá un “número considerable de nuevas infecciones” en ese tiempo. “Así que no recomendaría a nadie que confíe en que esto termine en ocho días”, dijo Altmaier.

Los asesores hablan de dos años

Más pesimista se mostró el presidente del instituto público de salud Robert Koch, la agencia del Gobierno alemán encargada del seguimiento y control del coronavirus. En una comparecencia ante la prensa, Lothar Wiele, ha señalado que su organismo trabaja con la hipótesis de que la pandemia pueda prolongarse durante dos años aunque la duración dependerá de cuándo se pueda contar con una vacuna. “Estamos asumiendo un período de dos años”, ha asegurado.

Wieler ha dejado claro que en Alemania el riesgo que representa el nuevo coronavirus para la población varía de una región a otra, llegando a ser en algunas zonas "muy alto", como sucede en el distrito de Heinsberg, uno de los puntos más afectados del país y que está emplazado en el estado de Renania del Norte-Westfalia.

El presidente del Instituto Robert Koch ha avisado, además, de que está aumentando el número de pacientes en estado grave. “Se debe hacer todo lo posible para frenar la propagación y no sobrecargar el sistema de salud”, ha indicado, antes de señalar que los hospitales de Alemania deberán “al menos duplicar” sus unidades de cuidados intensivos para afrontar la pandemia.

Es el mismo plazo que estiman los asesores en cuestiones de salud del Gobierno británico. Si la estrategia del primer ministro, Boris Johnson, era inicialmente la de esperar hasta conseguir la “inmunidad colectiva” sin tomar medidas drásticas, ahora parece rectificar. Pero en cualquier caso los escenarios que se barajan en Londres son incluso de hasta 20.000 muertes y que la epidemia se quede entre los británicos al menos un año, según el Public Health England, o incluso año y medio, hasta que se encuentre una vacuna, según el Imperial College de la capital británica.