Argentina

Argentina fabricará la vacuna de Oxford, la más avanzada del mundo

El presidente Alberto Fernández asegura que estará lista para ser utilizada en el primer semestre de 2021 y que se producirán hasta 250 millones de dosis

Era un secreto a voces que ayer tomaba realidad. Parecía que Argentina hubiera ganado el mundial. El presidente Alberto Fernández anunciaba “el segundo gol del triunfo” en una semana, del por ahora agónico mandato, mermado por la crisis y la pandemia. Hace días anunciaba que había acuerdo sobre el canje de la deuda y ahora, la producción en masa de la vacuna contra el coronavirus para América Latina. Pero como si de una carrera espacial hacia la luna se tratase, aparece un contrincante: Brasil. Ambos quieren llegar los primeros y colgarse los laureles. Aunque la patente es del histórico “enemigo inglés”.

El gobierno nacional anunció ayer que en la Argentina se producirá una vacuna contra el COVID. Será la del laboratorio AstraZeneca, investigada por equipos científicos de la Universidad de Oxford y cuyo ciclo –aún en fase 3– no está terminado.

En conferencia de prensa, Fernández adelantó que estará lista para ser utilizada en el primer semestre de 2021 y que su costo será de entre 3 y 4 dólares. Además, dijo que el objetivo es fabricar, en conjunto con México, entre 250 y 350 millones de dosis para ser distribuidas en toda América Latina pero con una salvedad: Brasil.

El jefe de Estado comunicó que “AstraZeneca eligió al laboratorio mAbxience, que será el productor del reactivo de la vacuna”, lo cual consideró “un reconocimiento a la calidad de los laboratorios argentinos”.

“México será el encargado de envasar la vacuna y completar el proceso de producción”, explicó el presidente. Y agregó: “Nos han anunciado que esperan poder llevar adelante una producción con un piso de 150 y un techo de 250 millones de dosis, calculando que América Latina va a necesitar cerca de 230 millones de dosis, sin contar a Brasil, que tiene un acuerdo con otro desarrollo”.

El motivo de la excepción de Brasil radica justamente en que el país vecino es otro de los que también producirá la vacuna de Oxford contra el COVID-19. El gigante sudamericano espera comenzar la producción masiva en diciembre. Por su parte, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, anunció la liberación de 1.900 millones de reales (unos 365,3 millones de dólares) para todo el proceso de finalización de la vacuna importada del Reino Unido.

La fórmula, que está siendo desarrollada a una velocidad sin precedentes, está hecha con un virus genéticamente fabricado que ocasiona el resfriado común en chimpancés. Los científicos lo modificaron en gran manera de forma que no pueda ocasionar infecciones en personas y para que se asemeje más al coronavirus.

Slim y el empresario amigo del Rey emérito, claves

El convenio entre AstraZeneca y la Fundación Slim se firmó en las últimas 48 horas y a partir de ese momento los tiempos se aceleraron. Para la Argentina “la llave” es la existencia de un laboratorio con estándar GMP en la industria farmacéutica, es decir, con las autorizaciones más exigentes para moverse con elementos biológicos, “quizás como solo hay dos o tres en América Latina”, según comentaron cerca del Presidente.

La noticia, de gran impacto para América Latina, involucra además de a Slim, a Hugo Sigman, dueño de un grupo importante de laboratorios biotecnológicos en Argentina y España y amigo de Felipe González y del Rey emérito Juan Carlos I. Buenas noticias para el país Austral el mismo día que 200 personas morían por “la peste”.