Coronavirus

La carrera por lograr la primera y la mejor vacuna

vacunas en desarrollo
las cinco vacunas más prometedorasJosé Maluenda

Más de cien proyectos en todo el mundo busca la tan ansiada inmunización contra el Covid-19 y, tras cinco meses de «competición» por lograrla los aspirantes más rápidos empiezan a despuntar. La más aventajada, la candidata desarrollada por la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca. Está claro que, como reza el refrán, «el que pega primero pega dos veces». Sin embargo, la que gane esta particular carrera no significa que, a la postre, sea la más eficaz.

Tal y como explica María Montoya, investigadora del Centro de Investigaciones de Biológicas y portavoz de la Sociedad Española de Inmunología, «la primera vacuna que se consiga va a ser muy útil, pero no tiene por qué ser necesariamente la mejor. Es importante tener una cuanto antes puesto que no disponemos de ningún tratamiento contra la pandemia, pero hay otras que aunque tardan más en generarse, se piensa pueden lograr una inmunidad más completa y más compleja».

Es por ello que se podrían clasificar las «candidatas» en dos categorías: las que van a llegar primero y las más prometedoras. En el primer ránking, inmediatamente detrás de la de Oxford, en fase 2b/3, estarían la norteamericana desarrollada por Moderna, basada en una tecnología nunca antes empleada que utiliza una parte del mRNA del SARS-COv2, en fase 2, igual que la china de Cansino, ésta sobre un adenovirus (para ser autorizadas tienen que pasar por 3 fases).

«Estas vacunas que van más adelantadas toman una parte del virus, la famosa proteína S, que se pone en un vector, pero el resto del virus no se ve en la vacuna. Es la forma más rápida de conseguirla pero, si bien van a ayudar mucho, la protección que induzcan seguramente no sea del 100%. Por contra, las más lentas utilizan todo el virus (atenuado o inactivado), es decir, lo contienen todo (no sólo una parte), por lo que el sistema inmune lo ve entero y la respuesta es más completa», continúa Montoya.

En este otro ránking entraría la española desarrollada por los doctores Solá y Enjuanes en el Centro Nacional de Microbiología. «Es probable que tarde más pero tiene mayor potencialidad de inducir una respuesta más completa», asevera la experta. El problema es que aún está en fase experimental (todavía no ha empezado el ensayo en humanos). «Este tipo de vacunas requiere de más pruebas de seguridad al utilizar el virus completo y hay que asegurarse de que éste no esté activo ni va a inducir enfermedad». Otras con el virus inactivado pero que ya están ya siendo probadas en humanos son la llamada PiCoVacc, en fase1-2, y las dos chinas desarrolladas por Sinopharm junto con el Instituto Wuhan de Productos Biológicos la una, y el Instituto de Pekín la segunda.