Unión Europea

Levando anclas en la Unión Europea

Tranquiliza saber que al “auditar” esa gestión en España, también se examina y vigila a partidos populistas y a alianzas arriesgadas no compatibles ni ensambladas con nuestra Constitución

Banderas de la Unión Europea
Banderas de la Unión Europealarazon

Leven anclas para consolidar política europea cuando más se necesita. Esto es lo que los ciudadanos le piden a la Unión Europea cansados de ver que la política nacional no da el salto a la política transversal coherente y acorde con el tiempo de zozobra que vivimos.

La UE ha dado un paso de envergadura en el trazado de su Plan de recuperación ante el covid-19. El Parlamento Europeo marcó singladura; la Comisión Europea se invistió como Gobierno común y el Consejo Europeo consiguió un acuerdo. Ahora, el Parlamento Europeo, tras matizaciones y presentación de cambios, votará, votaremos los ciudadanos. El Plan significa levar anclas, de soberanía económica secuestrada en parte por los Estados, para avanzar en una ruta hacia la unión fiscal. Una Unión con un fondo europeo común es una UE más real, tangible.

La vigilancia de cómo cada país invierte esos millones de euros no sólo es necesaria sino que fortalece a la propia UE y a cada Estado. Me tranquiliza saber que al “auditar” esa gestión en España, también se examina y vigila a partidos populistas y a alianzas arriesgadas no compatibles ni ensambladas con nuestra Constitución. Ante la situación de la política española a veces me dicen: “Menos mal que tenemos a Europa”; yo respondo orgullosa que así es.

La UE está siendo valiente. Leva anclas que están ahí. Son los resortes permanentes de nuestros valores, democracia supranacional, representación, derechos fundamentales, solidaridad, responsabilidad; de la gobernanza europea multinivel.

El presidente francés, Emmanuel Macron y la canciller Angela Merkel
El presidente francés, Emmanuel Macron y la canciller Angela MerkelDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

El nuevo encuentro de Angela Merkel con Emmanuel Macronmuestra la necesidad de avance en la coordinación de normas comunes ante el coronavirus o la posición ante la crisis de Bielorrusia en una semana en la que la séptima ronda de negociaciones Unión Europea, Reino Unido no prospera. El campo de juego nivelado para ambas partes no se hace visible.

La UE no es la suma de Estados fracturados políticamente por populismos y mentiras. Es la suma de una idea, la europea; de un mapa y de un destino común.

Leva anclas la UE para continuar adelante en su proceso de integración constante. Las tiene siempre preparadas para un tiempo que llegará de mayor sosiego e implementación de lo conseguido durante esta etapa tan difícil. Para divisar y llegar a cada puerto la UE necesita, es, política transversal. La política elevada no sería posible sin los políticos que surcan su saber y trabajo por los acuerdos, hacia los pactos. Es ahí donde se encuentra el poder político. Los ciudadanos están examinando a los partidos, ahora conocen más el valor de su voto.

No vale la ambigüedad calculada ni las no verdades en la estrategia partidista. La política nacional debe mirar cómo leva anclas la política europea llevando consigo consenso y búsqueda de equilibrio en su propia profundización política.

Estamos en verano, en su Oda a la esperanzaPablo Neruda nos regala: “Las olas dicen a la costa firme: todo será cumplido”. Cumplamos como españoles y europeos.